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SHANGHÁI: China dijo el viernes (15 de abril) que ayudará a cientos de empresas en sectores clave a reanudar la producción en el confinamiento de Shanghái, la capital comercial en el centro del último brote de COVID-19 del país, mientras las empresas advierten sobre el creciente peaje económico de las restricciones.
El anuncio se produce cuando un número creciente de líderes empresariales y analistas advierten que la estricta política de «COVID cero» de China está provocando interrupciones económicas que se están extendiendo a través de las cadenas de suministro mundiales de bienes, desde vehículos eléctricos hasta iPhones.
El Ministerio de Industria y Tecnología de la Información trabajará con 666 empresas que fabrican semiconductores, automóviles y el sector médico para volver al trabajo, dijo en un comunicado el viernes por la noche.
Se enviaron equipos a Shanghai para garantizar la reanudación del trabajo en estas empresas industriales clave, agregó el regulador.
El fabricante de automóviles eléctricos Xpeng y el gigante tecnológico Huawei advirtieron sobre las inminentes suspensiones de la producción en toda la industria si los proveedores en Shanghái y las áreas circundantes no pueden reanudar el trabajo, mientras que numerosas empresas extranjeras han anunciado recientemente paradas de producción en sus plantas chinas.
Las aerolíneas y el sector inmobiliario también están sintiendo el dolor.
Aunque las 23.000 nuevas infecciones de Shanghai el viernes fueron inferiores a las más de 27.000 del día anterior, incluyeron un récord de 3.200 casos sintomáticos, frente a los 2.573 del día anterior.
El presidente ejecutivo de Xpeng, He Xiaopeng, emitió una grave advertencia para el sector a menos que la situación mejore.
«Si los proveedores en Shanghai y sus alrededores no pueden encontrar una manera de reanudar las operaciones y la producción, en mayo posiblemente todos los fabricantes de automóviles de China tendrán que detener la producción», dijo en la aplicación de redes sociales Wechat.
Richard Yu, director ejecutivo tanto del grupo empresarial de consumo de Huawei como de su unidad de automóviles inteligentes, reflejó los sentimientos de He en comentarios privados confirmados por la compañía, y agregó que la industria enfrentaba enormes pérdidas.
