Los resultados de las elecciones de México han sacudido a los inversores y han provocado conmociones en las salas de juntas de las empresas.
Candidato del partido gobernante claudia sheinbaum no sólo obtuvo una victoria aplastante, sino que su partido Morena y sus aliados parecen estar listos para asegurar la mayoría de dos tercios que necesitan para impulsar cambios constitucionales impugnados, tal vez antes de que Sheinbaum preste juramento el 1 de octubre.
Las reformas son creación del predecesor y mentor de Sheinbaum, el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha mantenido altos niveles de popularidad a través de una combinación de políticas y personalidad y espera que aseguren su legado.
A pesar de su contundente victoria en las elecciones del domingo, Sheinbaum tendrá una bandeja de entrada abultada cuando asuma el cargo como la primera mujer líder de México. Estos son sus cinco mayores desafíos:
1. El déficit fiscal
López Obrador hizo de la austeridad fiscal un sello distintivo de su gobierno, y casi no ofreció ayuda económica durante la pandemia de Covid-19, que mató a cientos de miles de mexicanos. Pero su Presupuesto de gran gasto para el año electoral.que financió programas sociales ampliados y grandes proyectos de infraestructura, significa que se prevé que el déficit alcance el 5,9 por ciento del PIB este año.
El Ministerio de Finanzas ha dicho que reducirá el déficit a poco menos de la mitad el próximo año, lo que, según los economistas, sería casi imposible sin dañar MéxicoLa economía ya se está desacelerando. López Obrador dijo el lunes que su respetado ministro de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, permanecería en su cargo por “un tiempo”, lo que puede tranquilizar a los inversores.
Sheinbaum ha dicho que no tiene intención de aumentar los impuestos de inmediato para ayudar a reducir el déficit, pero planea aumentar la recaudación de ingresos y combatir la evasión. Sin embargo, muchos analistas creen que necesitará aumentar los impuestos si quiere cumplir sus promesas de impulsar aún más el gasto social y mejorar los servicios públicos.
Los funcionarios del gobierno también están buscando formas de recaudar más ingresos de el sector bancario altamente rentabledijeron personas familiarizadas con el asunto.
2. Crimen organizado y violencia
Los cinco años y medio de López Obrador en el poder han sido los más sangrientos en la historia moderna de México, con más de 175.000 asesinados y otros 43.000 desaparecidos, según cifras oficiales que, según grupos independientes, minimizan la verdadera magnitud del problema.
Los narcotraficantes se han diversificado hacia nuevos y lucrativos negocios secundarios, como los negocios de protección y el tráfico de inmigrantes, y han extendido su alcance por todo el país. La política del presidente de evitar una confrontación frontal con poderosos traficantes de cocaína y fentanilo ha sido duramente criticada por la oposición, que dice que equivale a un apaciguamiento.
Sheinbaum dice que también quiere evitar una confrontación frontal con los cárteles. Pero planea reducir el crimen implementando algunas de las mismas políticas que, según dice, funcionaron en Ciudad de México mientras era alcaldesa: capacidades de detective reforzadas, además de programas sociales para mantener a los jóvenes fuera de las calles.
La presidenta electa también ha señalado que quiere fortalecer la Guardia Nacional, una fuerza policial federal dirigida por militares creada por López Obrador. Pero las encuestas muestran que reducir rápidamente la violencia es la principal prioridad del público, y los expertos en seguridad dudan de que las propuestas de Sheinbaum hagan una gran diferencia.
3. Relación con Estados Unidos
La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha creado una gran oportunidad para que México atraiga nuevas fábricas, pero la retórica antiempresarial de López Obrador y la falta de inversión suficiente en infraestructura de agua y electricidad han disminuido la atracción de México hacia las multinacionales.
El año pasado, el país se convirtió en el principal socio comercial de Estados Unidos, pero el T-MEC, el acuerdo comercial tripartito entre Estados Unidos, México y Canadá que sustenta el comercio y la inversión de América del Norte, deberá ser revisado en 2026. Si Donald Trump gana las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre, el acuerdo podría ser objeto de una renegociación total.
México también está bajo una fuerte presión de Estados Unidos para reducir los niveles récord de migración ilegal y tráfico de drogas a través de la frontera, que se han convertido en una de las principales preocupaciones de los votantes estadounidenses antes de las elecciones.
López Obrador, un negociador consumado, entabló una relación de trabajo efectiva con Trump y Biden, y Sheinbaum insiste en que ella puede hacer lo mismo. Pero los analistas dicen que su trasfondo más ideológico puede hacerla menos inclinada a aceptar las demandas estadounidenses.
4. Las lamentables finanzas de Pemex
La energética estatal mexicana, Pemex, es la petrolera más endeudada del mundo, con más de 100 mil millones de dólares pendientes, y su producción ha estado disminuyendo durante años.
López Obrador efectivamente revirtió una apertura histórica del mercado energético a la inversión privada y prometió “rescatar” la empresa, pero las finanzas de Pemex han seguido deteriorándose. El presidente también gastó al menos 19 mil millones de dólares en una nueva refinería de petróleo, una instalación que, según los analistas, tendrá dificultades para generar ganancias.
Si la deuda de Pemex no se reestructura, los mercados creen que podría reducir la calificación de grado de inversión de la deuda soberana de México, porque el Estado tendrá que rescatar a la empresa.
Sheinbaum es una ex científica climática con un doctorado en ingeniería energética y quiere acelerar la transición energética. Pero también prometió continuar apoyando a Pemex y resistir cualquier intento de privatizar sus activos, pero no proporcionó ningún detalle.
5. Siguiendo a Amlo
El desafío más difícil para Sheinbaum será navegar el fin de una era política dominada por su predecesor. El carismático populista marcó la agenda informativa diaria con una conferencia de prensa matutina de varias horas de duración vista por millones de personas.
El lunes, López Obrador, ampliamente conocido por sus iniciales Amlo, reflexionó sobre un pequeño pueblo conocido por su queso y tocó una canción popular, en marcado contraste con los serios discursos de victoria y anuncios políticos de Sheinbaum.
La forma en que el nuevo presidente aborde los desafíos definirá si México aprovecha al máximo su oportunidad única en una generación de nearshoring o se hunde en un período de relativo declive.
«Sheinbaum se encuentra en la encrucijada entre una fantástica oportunidad para México por un lado del camino, pero un punto de inflexión para el peso mexicano y la eventual pérdida del grado de inversión por el otro», dijo una nota de analista de Citi, el banco de inversión.