Según el interlocutor, la parte ucraniana lleva mucho tiempo pidiendo a Washington que venga Biden; el viaje fue preparado «en muy poco tiempo», «con el más estricto secreto» a través de los canales de comunicación del jefe de la oficina del presidente de Ucrania, Andriy Yermak, y el ministro de Relaciones Exteriores, Dmitry Kuleba.
CNN informa que el avión Air Force One de Biden despegó de la Base Conjunta Andrews en Maryland «al amparo de la oscuridad» a las 4:14 a. m. EST del domingo (12:00 p. m. ET); a los reporteros a bordo no se les permitió traer dispositivos de grabación. Acompañaron a Biden en el viaje el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan, la jefa de gabinete adjunta de la Casa Blanca Jen O’Malley Dillon y la asistente personal Annie Tomasini.
Según el New York Times, Biden voló a Polonia y de allí tomó un tren a Ucrania.
Antes del viaje del sábado por la noche, según CNN, Biden fue a cenar con su esposa Jill Biden. No volvió a aparecer en público hasta su llegada a Kiev.
Esta visita no se anunció oficialmente, pero la versión estadounidense del periódico Politico escribió que los ayudantes de Biden estaban considerando la posibilidad de que cruzara en secreto la frontera entre Polonia y Ucrania. Al final, según la publicación, los ayudantes sintieron que el riesgo para su seguridad «no valía la pena». No se sabe si la visita afectará el calendario futuro de Biden, señala el NYT. El 21 de febrero iba a reunirse en Polonia con el presidente de este país, Andrzej Duda, y dirigirse a los líderes de los países del flanco oriental. OTAN.
Presidente de los EE.UU. explicó el viaje el deseo de «reafirmar el compromiso inquebrantable de la democracia ucraniana, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania». Dijo que Washington anunciaría un nuevo paquete de asistencia a Kiev y las próximas sanciones contra Moscú. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, agradeció a Biden por «mostrar apoyo a todos los ucranianos».