Pero es falso decir que un reality show es totalmente auténtico. Los productores animan a los concursantes a hacer ciertas cosas y las ediciones pueden hacer que las reacciones parezcan fuera de contexto.
El participante de One Single’s Inferno dijo que algunas de sus expresiones faciales no respondían a lo que se muestra en las imágenes, sino a su propia incomodidad porque se había dislocado el hombro.
Aún así, el formato sin guión lo hace aún más identificable. Ver a personas normales hacer todo lo posible para navegar por lo surrealista de su situación, formar conexiones significativas y dividir tareas, que en Single’s Inferno incluye sacar agua y cocinar, es un extraño reflejo de la vida encerrada, que sigue siendo una realidad para algunos de nosotros. .
Si tan solo tuviéramos una isla de playa privada y muchos atractivos también.
UNA EXPERIENCIA SOCIAL
Un elemento clave de los reality shows asiáticos como Terrace House y Single’s Inferno son los comentarios, generalmente proporcionados por un panel de comediantes, presentadores o artistas.
Después de cada momento significativo, los espectadores reciben información del panel. Desglosan cada interacción tal como un comentarista deportivo analizaría una jugada de fútbol. Cada mirada sutil, ceño fruncido o comentario está preñado de significado.
Admiran a los que demuestran consideración o iniciativa, y reprenden cualquier comportamiento egoísta o mala comunicación.
Estos comentaristas validan sus sentimientos como espectador. Hacen que la experiencia de ver reality shows sea menos un consumo sin sentido de tonterías y más una experiencia social en la que las complejidades de la interacción humana están sujetas a debate.