OBSTÁCULOS PARA EL APRENDIZAJE
Hace apenas 10 o 15 años, el desarrollo profesional se limitaba a sesiones estructuradas de capacitación en el trabajo y programas proporcionados por la empresa.
Hoy en día, la responsabilidad del aprendizaje profesional ha pasado cada vez más a manos de individuos, lo que puede resultar desalentador mientras se compagina un trabajo de tiempo completo y compromisos personales.
Datos recientes de LinkedIn muestran que, si bien muchas empresas promueven activamente una cultura de aprendizaje, a los profesionales en activo a menudo les resulta difícil aprovechar plenamente esas oportunidades.
Los desafíos comunes citados por los profesionales en Singapur incluyen el agotamiento o el agotamiento debido a un horario de trabajo ocupado (44 por ciento), limitaciones de tiempo debido a responsabilidades familiares y/u otros compromisos personales (37 por ciento) y la falta de motivación o disciplina para reservar tiempo. (32 por ciento).
La mayoría de estos también fueron obstáculos para mí, pero tuve que aprender rápidamente a superarlos luego de un cambio drástico en mi carrera en 2012: un salto de la consultoría al marketing que exigió equiparme con habilidades básicas de marketing digital para tener éxito.
Tuve que ser más deliberado y estratégico en cuanto a mi aprendizaje, yendo más allá de los programas en el trabajo e invirtiendo en oportunidades autodirigidas como tutorías y mejora de habilidades a través de plataformas en línea.
Para mí, esto era (y sigue siendo) doble: ¿Cómo puedo desarrollar más habilidades técnicas relacionadas con mi puesto actual y, al mismo tiempo, perfeccionar las habilidades sociales relacionadas con el liderazgo, la comunicación y el pensamiento crítico?
En mi puesto actual, a menudo me encuentro aprovechando las habilidades transferibles que adquirí en estos esfuerzos.
Es fácil dejar el aprendizaje en un segundo plano y centrarse en proyectos inmediatos y objetivos comerciales. Sin embargo, la mejora de las habilidades y el aprendizaje intencional ya no se trata solo de mantenerse al día; se trata de prepararnos para el futuro.
Debemos pensar en cómo nos prepara para sobresalir en nuestros roles actuales, pero también para construir nuestras bases para una relevancia y adaptabilidad a largo plazo.