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El consumo y las importaciones de gasolina en Indonesia, el mayor importador de combustible para motores de Asia, podrían alcanzar récords este año a medida que la nación se recupera de las restricciones de viaje relacionadas con COVID, aunque se espera que el crecimiento se desacelere ligeramente junto con su economía.
Un aumento en las importaciones de Indonesia restringiría el mercado regional de gasolina y probablemente aumentaría los márgenes de las refinerías asiáticas para el combustible. También podría acelerar los planes para agregar metanol y etanol a la gasolina para reducir su dependencia de los suministros en el extranjero, una iniciativa de biocombustibles que se sumaría a la ya amplia adopción de biodiesel en el país.
El consumo de gasolina de Indonesia se dirige a un máximo histórico de 670.000 barriles por día (bpd) en 2023, frente a un récord de 635.000 bpd en 2022, dijo la consultora Rystad Energy.
«La recuperación posterior a COVID es el principal impulsor del crecimiento de la demanda de gasolina», dijo Sofia Guidi Di Sante, analista senior de mercados petroleros de Rystad Energy.
«Hemos tenido en cuenta una tasa de crecimiento más moderada debido a las posibles repercusiones de una posible recesión mundial».
La consultora Wood Mackenzie dijo que las importaciones de gasolina de Indonesia superaron los niveles previos a la pandemia el año pasado en 380.000 bpd, un máximo histórico basado en datos que se remontan a 2010. Esto podría aumentar de 390.000 a 400.000 bpd este año, dijo WoodMac.
Refinitiv Oil Research estimó las importaciones en alrededor de 15 millones de toneladas (345.000 bpd) para 2022, frente a alrededor de 11,5 millones de toneladas en 2021.
«Todavía se espera que la demanda sea sólida con el fuerte crecimiento económico y la movilidad (de Indonesia)», dijo Ranice Tan, analista de investigación de WoodMac.
«Sin embargo, se espera que el crecimiento se desacelere debido a varios aumentos en el precio del combustible el año pasado (para contener los crecientes subsidios) y posibles efectos recesivos».
Indonesia elevó los precios del combustible subsidiado en alrededor de un 30 por ciento a principios de septiembre cuando el gobierno tomó medidas para controlar el aumento de los costos en su presupuesto.
Aún así, los subsidios del gobierno, que representan aproximadamente la mitad del precio minorista de la gasolina, han suavizado el golpe de los precios de la energía que se disparan para los consumidores, dijo Tan.
Y este año el gobierno ha aumentado el volumen de gasolina subsidiada para distribución.
Las ventas de gasolina subsidiada se ubicaron en 29,81 millones de kl (513.700 bpd) en 2022, según estimaciones del regulador de petróleo y gas downstream de Indonesia, BPH Migas, dijo Saleh Abdurrahman, miembro del comité del regulador.
Este año, BPH Migas ha destinado 32,56 millones de kl de gasolina subsidiada para su distribución, informó en un comunicado.
