Dinamarca se retirará del Tratado sobre la Carta de la Energía (ECT) ya que crea más incertidumbres sobre las inversiones que certezas, anunció el jueves el gobierno danés.
El gobierno danés decidió el jueves retirarse del acuerdo de comercio e inversión que tiene como objetivo crear condiciones marco seguras y atraer inversores privados para invertir entre países en el sector energético, protegiendo las inversiones en energía tanto verde como de combustibles fósiles.
“La protección de las inversiones en combustibles fósiles ha planteado desafíos y preocupaciones en algunos países en el contexto de la transición hacia el abandono de los combustibles fósiles. Por lo tanto, varios países de la UE han decidido optar por no participar en el TCE”, declaró el Ministerio danés de Clima, Energía y Servicios Públicos en un comunicado de prensa.
Dinamarca se suma así a otros países de la UE que expresaron su intención de abandonar el tratado el año pasado, como Alemania, Polonia, España, Países Bajos o Francia, para los que la retirada del TCE entrará en vigor en diciembre de 2023.
“En general, el Tratado sobre la Carta de la Energía crea más incertidumbre sobre las inversiones que certeza”, dijo el ministro de Clima, Energía y Servicios Públicos, Lars Aagaard.
“Tenemos un marco en la legislación danesa y en otra cooperación internacional que garantiza que los inversores puedan invertir su dinero de forma segura en proyectos ecológicos tanto en Dinamarca como en otros países”.
En los últimos años se han mantenido negociaciones sobre una posible modernización del tratado, que los países interesados no consideran suficiente. Ahora es incierto si la modernización se puede implementar.
La decisión final sobre la retirada danesa del TCE aún no ha recibido el consentimiento del parlamento danés.
(Charles Szumski | EURACTIV.com)