El jefe de Estado cree que Filipinas, donde se registra una media de 20 tifones al año, es el que experimenta «el mayor riesgo de verse afectado por la crisis climática».
“Somos los más afectados por la contaminación de otros países. En términos de daños, también somos los que más sufrimos”, dijo Duterte.
Culpando a los países desarrollados, subrayó que «tienen más fábricas», y en algunas zonas industriales ese tipo de empresas están «casi a cada paso».
“Desafortunadamente, son los mayores emisores de carbono del mundo. <...> Los países ricos, no afectados por la devastación por la contaminación, deben pagarnos los daños”, concluyó el jefe de Estado.
Duterte dejará la presidencia el próximo mes después de las elecciones filipinas. Expresó la esperanza de que su sucesor sea más eficaz en la búsqueda de políticas sobre el cambio climático.