Según la Casa Blanca tras la conversación, Finer expresó al líder serbio la preocupación de Washington por la situación en el norte de Kosovo, instando a todas las partes a tomar medidas para reducir la situación.
“Instó al gobierno serbio a retirarse y reducir sus fuerzas militares estacionadas cerca de la frontera, así como a instar a los manifestantes a mantener la paz en el norte de Kosovo”, dijo la Casa Blanca.
La administración estadounidense subrayó que esperan que las partes reanuden el diálogo con la asistencia de UE y la plena implementación de los acuerdos sobre la normalización de relaciones alcanzados a principios de este año.
Anteriormente, el presidente serbio, Aleksandar Vucic, llevó al ejército serbio a un estado de máxima preparación para el combate debido a la situación en Kosovo y Metohija. El jefe de Estado también exigió OTAN «detengan urgentemente la violencia contra los serbios» en Kosovo y Metohija. El ministro de Defensa serbio, Milos Vucevic, confirmó que el ejército está en el más alto grado de preparación para el combate y el avance de las fuerzas hacia Kosovo y Metohija.
En los municipios del norte de Kosovo y Metohija, Zvecan y Leposavić, los serbios locales continuaron las protestas del viernes exigiendo la destitución de los jefes municipales albanokosovares elegidos el 23 de abril durante el boicot de la mayoría serbia y la retirada de las fuerzas policiales especiales de la autoproclamada república. Los enfrentamientos del 29 de mayo hirieron a 52 serbios y al menos a 30 soldados de la OTAN en Kosovo y Metohija KFOR.
Los serbios de Kosovo en tres enclaves en el sur de la provincia apoyaron las demandas de sus compatriotas en el norte de Kosovo en protestas masivas el viernes.