La mitad de los avistamientos realizados por la agencia fronteriza de la UE, Frontex, provocaron misiones de búsqueda y rescate o interceptaciones de migrantes por parte de los guardacostas libios en aguas internacionales, según un nuevo informe, una práctica que generalmente conduce a que las personas sean devueltas ilegalmente a un país inseguro.
Los hallazgos se publicaron en el informe anual de 2022 del Foro Consultivo de Frontex el lunes (26 de junio). El Foro fue creado en 2012 por instituciones de la UE, organizaciones internacionales y de la sociedad civil para asesorar a Frontex en materia de derechos fundamentales.
El Foro explica que cuando Frontex intercepta a migrantes en peligro en aguas internacionales cercanas a la costa libia, se advierte a los Centros de Coordinación de Salvamento Marítimo (MRCC) de los países que miran al mar Mediterráneo.
Sin embargo, según el informe, Frontex contactó “directamente” a los libios en varias ocasiones.
El informe subrayaba que “las devoluciones a Libia pueden equivaler a violaciones del principio de no devolución”, que establece que “nadie debe ser devuelto a un país donde pueda sufrir torturas, tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes y otros daños irreparables”.
“Es razonablemente previsible que los sobrevivientes interceptados/rescatados sufran graves violaciones de los derechos fundamentales después de su desembarco en Libia, incluidos asesinatos, esclavitud, detención arbitraria, tortura y malos tratos, tráfico, extorsión, desaparición forzada y violencia sexual”, dijo el informe dicho.
A pesar de que las recomendaciones del Foro no son legalmente vinculantes, la dirección de Frontex “debería consultar al Foro sobre la estrategia de derechos fundamentales, el funcionamiento del mecanismo de quejas, los códigos de conducta, los planes de estudios de formación comunes y cualquier otra cuestión relacionada con los derechos fundamentales”.
operaciones de Frontex
Frontex opera en los estados miembros de la UE utilizando una amplia gama de buques y otros activos.
Entre otros, Frontex realiza operaciones a través de aviones, intercepta barcos y comparte videos en vivo, señales de cámaras térmicas y un análisis general de las imágenes con las autoridades nacionales. Con base en este tipo de información, la autoridad nacional tiene la ‘soberanía’ para decidir qué acción tomar.
Los países que bordean las costas del Mediterráneo dividieron las aguas internacionales en diferentes áreas de ‘Búsqueda y Rescate’ (SAR) -que no son legalmente vinculantes- para facilitar la coordinación de dichas operaciones.
La división no podría impedir, por ejemplo, que un país de la UE opere en la zona SAR de Libia, que son aguas internacionales.
Las aguas territoriales, cuyo acceso debe ser otorgado por las autoridades nacionales, se extienden hasta 12 millas náuticas desde la costa, aproximadamente 22 kilómetros.
Por lo general, debe intervenir el país más cercano al caso de peligro. Sin embargo, Las ONG que operan en el área notaron que la mayoría de los países no respondeno responder después de un largo retraso debido a la falta de coordinación en la gestión de tales emergencias.
Vigilancia
El Foro expresó su preocupación por el impacto en los derechos fundamentales de las operaciones de vigilancia aérea polivalente (MAS) de Frontex, cuando la agencia de la UE comunica casos de emergencia a Libia.
“Libia no puede considerarse un lugar seguro para el desembarco de refugiados y migrantes rescatados en el mar”, argumenta el informe, que señala la prolongada guerra civil en el estado del norte de África.
A Misión de investigación de la ONU en Libia a fines de marzo reveló que “el patrón de intercepciones en el mar por parte de la Guardia Costera de Libia seguido de arresto arbitrario y detención por parte del Departamento para Combatir la Migración Ilegal”.
Por estas razones, el Foro declaró que la coordinación de las zonas SAR entre diferentes MRCC “no puede anular las leyes internacionales de derechos humanos y refugiados ni dejar de lado las obligaciones en virtud de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE a la que Frontex está obligado”.
Este principio también se establece en el Plan de acción de derechos fundamentales de Frontexsegún el cual la agencia de la UE debe comunicar “los avistamientos y las acciones iniciales relativas a situaciones de peligro a las autoridades competentes y a otros [MRCCs]de conformidad con el Convenio Internacional sobre Búsqueda y Salvamento Marítimos y de conformidad con los derechos humanos internacionales y el derecho de la UE, incluido el principio de no devolución y la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE”.
El Foro también mencionó la investigación de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) sobre Frontex el año pasado, que publicó evidencia de “retirada de activos del MAS para evitar presenciar incidentes que pudieran resultar en violaciones de derechos fundamentales”.
El informe de la OLAF provocó la dimisión en abril de 2022 del entonces director ejecutivo Fabrice Leggeri. Desde entonces, la agencia de la UE prometió un cambio radical con el “prácticas del pasado”.
[Edited by Benjamin Fox]