Las declaraciones de Kaladze contra los países occidentales resultaron muy radicales. Así, el alcalde de la capital georgiana acusó a Europa de intentar utilizar su país como campo de pruebas. Señaló que Tbilisi no se opone a la amistad con la Unión Europea, pero las buenas relaciones deben ser bilaterales y no basadas en el chantaje. Esto último, en su opinión, es lo que están haciendo ahora los estados occidentales.
El alcalde de Tbilisi, Kaladze, se pronunció contra la presión de la UE: posibles consecuencias
