TOKIO: La confianza del consumidor japonés se deterioró en diciembre, según mostró el miércoles una encuesta del gobierno, lo que pone en duda la opinión del banco central de que un sólido gasto de los hogares apuntalará la economía y justificará un aumento de las tasas de interés.
Los resultados preceden a la reunión de política monetaria del Banco de Japón del 23 y 24 de enero, cuando algunos analistas anticipan un posible aumento de la tasa de interés desde el actual 0,25 por ciento.
Un índice que mide la confianza del consumidor cayó a 36,2 en diciembre, una caída de 0,2 puntos respecto al mes anterior, según la encuesta de la Oficina del Gabinete.
Datos separados mostraron que la brecha de producción de Japón, que mide la diferencia entre la producción real y potencial de una economía, se mantuvo negativa entre julio y septiembre por decimoctavo trimestre consecutivo.
Una brecha de producción negativa significa que la producción real está por debajo de la capacidad total de la economía y se considera una señal de demanda débil.
Estos hallazgos subrayan la vulnerabilidad de la economía de Japón, ya que el aumento de los costos de vida y la incertidumbre sobre las políticas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, pesan sobre el consumo y las exportaciones.
Sin embargo, algunas grandes empresas han manifestado su determinación de seguir ofreciendo aumentos salariales significativos.
Fast Retailing, propietario de la marca de ropa Uniqlo, dijo que aumentaría los salarios del personal de tiempo completo de la sede y de ventas hasta en un 11 por ciento a partir de marzo.
«Nos gustaría aumentar (los salarios) de manera estable y sostenible», dijo el martes a los periodistas Sadanobu Takemasu, presidente de la tienda de conveniencia Lawson.
El Banco de Japón abandonó un programa de estímulo masivo en marzo y elevó las tasas de corto plazo al 0,25 por ciento en julio considerando que Japón estaba a punto de alcanzar de manera sostenible su objetivo de inflación del 2 por ciento.
El gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, ha manifestado su disposición a seguir aumentando las tasas si Japón continúa avanzando hacia alcanzar de manera duradera una inflación del 2 por ciento.
También ha dicho que el banco central examinará los datos sobre si el impulso salarial se fortalecerá este año, al decidir cuándo subir las tasas de interés.
Actualmente, el BOJ describe el consumo como «un aumento moderado como tendencia» y proyecta que la economía de Japón seguirá en camino de una modesta recuperación.