TOKIO: El banco central de Japón ofreció el jueves comprar cantidades ilimitadas de bonos del gobierno a 10 años por cuarto día consecutivo como parte de sus esfuerzos agresivos para defender su curva de rendimiento contra la marea mundial de tasas de interés más altas.
El anuncio era esperado y en línea con el compromiso anterior del BOJ de continuar con la oferta hasta el jueves, el último día del primer trimestre.
Los inversionistas se están enfocando en si el BOJ podría aumentar la frecuencia y el volumen de compras de bonos bajo un cronograma de operaciones de mercado del segundo trimestre, cuya publicación está programada para el jueves.
Después de caer hasta el 0,210 % el miércoles debido a la intervención masiva del Banco de Japón, el rendimiento del bono del gobierno japonés (JGB) a 10 años de referencia subió hasta el 0,225 % el jueves.
El nivel aún estaba por debajo del límite implícito del 0,25 por ciento que el BOJ establece en torno a su objetivo del 0 por ciento.
«El BOJ puede aumentar un poco la compra de bonos en el segundo trimestre, por lo que los mercados se toman un respiro después de probar el tope del 0,25 por ciento», dijo Chotaro Morita, jefe de estrategia de tasas de Japón en SMBC Nikko Securities.
El súper moderado BOJ está luchando contra la marea de aumento de las tasas de interés globales mientras los bancos centrales en otros lugares compiten para vencer la aceleración de la inflación, con el aumento internacional en los rendimientos arrastrando las tasas de Japón al alza.
Para complicar ese desafío para los formuladores de políticas de Tokio están los crecientes costos de las importaciones provocados por el debilitamiento de la moneda y las consecuencias globales de la guerra de Ucrania.
El principal diplomático de divisas de Japón intensificó el martes su advertencia contra las fuertes caídas del yen, diciendo que Tokio y Washington estaban en estrecha comunicación sobre cuestiones monetarias.
Pero los formuladores de políticas aún tienen que advertir contra movimientos «unilaterales» o enfatizar su determinación de tomar «medidas decisivas», que son frases que los mercados buscan como una señal de que la intervención cambiaria puede ser inminente.
«La estabilidad de la moneda es importante y los movimientos bruscos del tipo de cambio son indeseables», dijo el secretario en jefe del gabinete, Hirokazu Matsuno, a los periodistas el miércoles, repitiendo la línea oficial reciente del gobierno sobre la debilidad del yen.
La caída del yen ha inflado los ya crecientes costos de las materias primas atribuidos a la crisis de Ucrania, añadiendo dolor a los hogares y empañando las perspectivas de la frágil recuperación económica de Japón.
La producción fabril aumentó un 0,1 por ciento en febrero con respecto al mes anterior, mostró ata el jueves, registrando su primer aumento en tres meses, pero menor que el pronóstico.
(Reporte de Leika Kihara y Junko Fujita, Reporte adicional de Kantaro Komiya y Daniel Leussink; Edición de Shri Navaratnam)