MANILA: El banco central filipino publicó el viernes proyecciones revisadas para la cuenta corriente y la balanza de pagos de este año y para 2022, lo que refleja que dijo que la recuperación de la economía mundial y los riesgos persistentes relacionados con la pandemia.
El Bangko Sentral ng Pilipinas (BSP) ahora espera que la cuenta corriente del país este año registre un déficit de 4.000 millones de dólares, o el 1 por ciento del producto interno bruto, revisando su proyección de un superávit equivalente al 0,9 por ciento del PIB.
Para el próximo año, proyectó un déficit en cuenta corriente de 9.900 millones de dólares, o el 2,3 por ciento del PIB, mayor que su pronóstico de déficit anterior equivalente al 0,3 por ciento del PIB.
Se proyecta ahora que la balanza de pagos (BDP) arrojará un superávit más reducido de US $ 1.600 millones, o el 0,4% del PIB, este año, en comparación con una estimación anterior del 1,1%.
Se espera que el superávit de la balanza de pagos en 2022 sea aún más estrecho, con 700 millones de dólares, o el 0,2 por ciento del PIB, de un pronóstico anterior equivalente al 0,4 por ciento del PIB.
«La última evaluación de la balanza de pagos para 2021 genera focos de optimismo en medio de los alentadores resultados económicos de los últimos meses, por un lado, y la continua alta incertidumbre de los desafíos relacionados con la pandemia, por otro lado», dijo el BSP en un comunicado.
Pero en general, dijo que el último conjunto de proyecciones tuvo en cuenta una recuperación económica global que está en general en camino e indicaciones de que la propagación de la variante delta del COVID-19 altamente transmisible se ha contenido a nivel nacional.
Sin embargo, el BSP recortó sus proyecciones de fin de año para las reservas internacionales brutas a 111.000 millones de dólares y 112.000 millones de dólares el próximo año, de 114.000 y 115.000 millones de dólares, respectivamente, para incluir algunos reembolsos de préstamos extranjeros.
Se esperaba que las remesas en efectivo de los filipinos en el extranjero, un pilar clave de la economía nacional impulsada por el consumo, crecieran un 6% este año y un 4% el próximo, lo que refleja la creciente demanda de trabajadores filipinos.
(Reporte de Neil Jerome Morales y Enrico Dela Cruz; Editado por Ed Davies)