Como se esperaba, la mayoría de los legisladores del Bundestag alemán votaron en contra del Canciller Olaf Scholz en un voto de confianza programado, lo que encaminó a Alemania hacia elecciones anticipadas el 23 de febrero.
Scholz había solicitado la semana pasada el primer voto de confianza en casi 20 años después de que su gobierno de coalición colapsara en noviembre. La votación es un paso necesario para allanar el camino para elecciones anticipadas.
Según las votaciones nominales, 207 diputados votaron a favor de Scholz, por debajo de la mayoría absoluta de 367 votos de 733 legisladores de la cámara baja. Mientras tanto, 394 diputados votaron en contra y 116 se abstuvieron.
La coalición de Scholz, propensa a las luchas internas, perdió su mayoría tras la salida de uno de sus socios de coalición, los Demócratas Libres (FDP/Renew), por una disputa sobre política económica.
Se esperaba que el FDP y los partidos de la oposición, incluidos los democristianos (CDU/CSU/PPE), votaran en contra de Scholz. El propio partido de la canciller, los Socialdemócratas (S&D), que cuenta con 207 legisladores, votaría a favor.
Los Verdes, el último socio de coalición de Scholz, habían señalado que se abstendrían, lo que habría ayudado a evitar un escenario en el que los diputados de la extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD/ESN) votaran por Scholz para frustrar sus planes de elecciones anticipadas.
Se esperan detalles sobre cómo votaron los parlamentarios individuales más adelante.
Ahora se espera que Scholz pida al presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, que disuelva el Bundestag para poder celebrar nuevas elecciones en febrero. Según el calendario que Scholz presentó tras las conversaciones con Steinmeier y la oposición, la disolución está prevista para el 27 de diciembre.
[Edited by Martina Monti]