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Tras unas elecciones no concluyentes en España, el primer ministro Pedro Sánchez debe decidir «rápidamente» si quiere unirse a una coalición con los «extremistas» o con los «centristas», dijo a EURACTIV una fuente de alto rango del Partido Popular Europeo (PPE) tras la votación del domingo (23 de julio).
Aunque el PP de centro-derecha, parte de la familia del PPE, resultó relativamente ganador, es poco probable que pueda formar un gobierno por sí solo y Sánchez, que quedó en segundo lugar, podría tener una mejor oportunidad, pero aún necesitaría socios de coalición para permanecer en el poder por otro mandato.
“Como centrista [Sánchez]se quiere dirigir a otro centrista – el líder del PP Alberto Núñez Feijóo […] –¿O aceptará los extremos de cada lado para gobernar el país?”, dijo la fuente del EPP, señalando que Feijóo se acercará primero al PSOE de Sánchez para conversaciones de coalición.
La fuente dijo que el PP, como fuerza política con más votos, “dirigirá las negociaciones para formar gobierno y la primera llamada será al partido socialista”.
A la pregunta de si esto significa que el EPP está a favor de una gran coalición, la fuente respondió que “idealmente, sí”.
“Los españoles pedían cambio, estabilidad y diálogo entre las dos principales fuerzas políticas”, dijo la fuente, que añadió que el PP también se pondrá en contacto con el ultraderechista Vox, pero destacó que “en ningún caso Vox formará parte del nuevo gobierno”.
La fuente insistió, eso sí, en que el PP prefiere que el PSOE le deje gobernar en minoría y luego colabore en las leyes pertinentes.
Los resultados electorales arrojaron un complicado escenario de formación de gobierno, donde se necesitarán pactos entre diferentes fuerzas políticas, ya que ningún bloque alcanzó claramente la mayoría requerida.
Para lograr la mayoría necesaria para un gobierno de centro-izquierda, PSOE (S&D) y Sumar (Izquierda/Verdes) tendrían que contar con el apoyo de los partidos nacionalistas vasco y catalán, algo que el PP ha calificado de inaceptable.
Al mismo tiempo, el PP no alcanzó la mayoría absoluta deseada con solo 136 escaños, y el decepcionante resultado de Vox con solo 33 escaños -19 menos que en 2019- hizo inviable la posible replicación del modelo derechista italiano en España.
La fuente, que habló con EURACTIV bajo condición de anonimato, dijo que Feijóo es el claro ganador de las elecciones, ya que logró disparar los números de centroderecha en comparación con las elecciones de 2019.
“Sánchez debe decidir rápido, ya que también está la Presidencia española del Consejo de la UE y cuanto más se tarde en decidir, más inestabilidad se creará”, añadió la fuente.
De momento, Feijóo ha pedido este lunes a Sánchez un pacto de Estado en «cuatro o cinco puntos» a cambio de dejar que el PP gobierne solo en un Gobierno minoritario.
La fuente del EPP explicó que Feijóo tuvo una actitud “centrista” durante la campaña a pesar de los intensos rumores sobre una coalición con el ultraderechista Vox.
Cómo se ve afectada Bruselas
Antes de las elecciones, Feijóo había dicho que prefería gobernar solo, sin Vox, pero nunca descartó explícitamente una coalición con la ultraderecha.
Vox fracasó estrepitosamente en las elecciones lo que, según otra fuente del PPE, crea un gran problema para la dirección de centroderecha de la UE, incluido el presidente del partido, el alemán Manfred Weber.
La segunda fuente del EPP señaló que Weber quería una coalición con Vox para derrocar al PSOE del gobierno español.
“Weber perdió una gran apuesta […] contaba con que Feijóo obtuviera poder para reforzar sus planes en Bruselas”, dijo la segunda fuente del EPP.
“Weber pensó que podía replicar el modelo de Suecia o Finlandia también en España […] pero fracasó”, apunta la segunda fuente del EPP, que añade que la caída de Vox reorganiza las cartas también en el EPP.
Corren rumores en Bruselas de que las relaciones entre Weber y la jefa de la Comisión Europea, la también alemana Ursula von der Leyen, han llegado a su punto más bajo.
El enfrentamiento se intensificó después de que Weber, con la cooperación de las fuerzas de extrema derecha en el Parlamento de la UE, se opusiera a la Ley de Restauración de la Naturaleza de la UE, una parte vital del Acuerdo Verde impulsado por von der Leyen.
Antes de las elecciones españolas, von der Leyen insinuó claramente que el PPE debería ceñirse al centro y dejar de cortejar a la ultraderecha.
“Los grupos democráticos de centro tenemos que demostrar que tenemos claro cómo queremos abordar el cambio que se está produciendo”, dijo en una rueda de prensa conjunta con Sánchez el 4 de julio.
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Cuando se le pidió que comentara sobre la actitud de Weber hacia Vox, la primera fuente de alto rango del EPP dijo que era un argumento «infundado».
“¿Hay pruebas de que Weber quisiera un Gobierno de coalición entre PP y Vox [..] si hay, enséñamelo”, dijo el funcionario.
Efectivamente, EURACTIV confirmó que, al menos oficialmente, Weber no se pronunció públicamente a favor de una coalición entre Vox y PP, a pesar de los rumores.
El aumento de Ayuso?
Mientras tanto, los medios españoles informaron que el hecho de que Feijóo no consiga la mayoría absoluta y gobierne solo o con Vox pone a prueba su liderazgo.
Los críticos sugieren que Isabel Díaz Ayuso, la jefa de la comunidad de Madrid, ya está considerando su puesto. Durante el discurso de Feijóo ante la sede nacional del PP tras el anuncio de los resultados electorales definitivos, la multitud le interrumpió coreando “Ayuso, Ayuso”.
Pero tal desarrollo también tendría un impacto en Bruselas.
“Ayuso es un estrecho aliado del exsecretario general del PPE Antonio López, que fue expulsado por Weber cuando asumió la dirección del partido”, dijo la segunda fuente del EPP.
“El ascenso de Ayuso al liderazgo del PP también cambiará los equilibrios en Bruselas”, añadió la fuente, que insistió en que Feijóo era la “última esperanza” de Weber para asentar su liderazgo en el PPE.
López, quien se desempeñó como secretario general del PPE durante 20 años, sigue siendo una figura influyente dentro del partido, en el lado opuesto de Manfred Weber, y lograr que su aliado dirija el partido español más grande, o incluso el gobierno, cambiaría el equilibrio de poder dentro del EPP.
[Edited by Zoran Radosavljevic]
