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Se espera que el partido griego de centro-derecha Nueva Democracia gane la mayoría absoluta en la segunda vuelta de las elecciones nacionales del domingo, y la principal oposición de izquierda insiste en que los votantes deben evitar tener un gobierno incontrolable con «superpoderes».
Según el promedio de encuestas de Europa Electa, se espera que Nueva Democracia (PPE) obtenga el 42,8% de los votos, seguido por el izquierdista Syriza (19%) y los socialistas con el 11,7%.
Las estimaciones sugieren que si las encuestas se hacen realidad, Nueva Democracia podrá obtener la mayoría absoluta y formar un gobierno de partido único considerando los escaños adicionales que recibirá de acuerdo con la ley electoral.
El líder de Nueva Democracia, Kyriakos Mitsotakis, pidió a sus colegas que mostraran moderación antes de la votación y mantuvieran un perfil bajo.
“Obviamente estoy pendiente de las encuestas y tengo que prepararme para esa eventualidad y soy muy optimista, pero seguiré insistiendo en la necesidad de mantener el tono bajo hasta los resultados electorales”, dijo.
Según informes de la prensa griega, se espera que Mitsotakis realice cambios importantes en el modelo de gobierno con fusiones de ministerios y nuevas personas en primera línea.
El líder de centroderecha quiere crear un nuevo ministerio de “Familia y Cohesión Social”. A nivel de la UE, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, estableció el ministerio “Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades” cuando asumió el poder en Roma.
A nivel económico, la prioridad de Mitsotakis es deshacerse del grado de inversión de «estado basura», y un desafío clave principal será el regreso a las reglas fiscales de la UE en medio de una inflación galopante.
Por otro lado, el principal objetivo de la oposición es conseguir el mayor porcentaje posible para “mirar a Mitsotakis a los ojos”, dijo recientemente el líder opositor Alexis Tsipras.
“No es una cuestión de conveniencia partidaria, sino una cuestión de estabilidad social y regularidad democrática”, dijo Tsipras en su último discurso público antes de las elecciones del jueves.
Tsipras acusa al partido de centroderecha de difundir mentiras sobre sus promesas preelectorales de aumentar los salarios.
En particular, Syriza dice que el gobierno no ha notificado a la Comisión Europea sobre estas “promesas” en sus Objetivos Presupuestarios a Mediano Plazo (MTO), algo que Theodoros Skylakakis, un influyente legislador de Nueva Democracia, admitió en parte.
Si Syriza obtiene un puntaje inferior al de la primera ronda en mayo, las estimaciones sugieren que habrá novedades y el futuro de Tsipras en el partido está en juego.
Otros advierten que Tsipras es el hombre que tomó a Syriza del 4% y la llevó al poder y que sin él, la izquierda entrará en una era de declive.
(Sarantis Michalopoulos | EURACTIV.com)
