NUEVA DELHI: El crecimiento de India se desaceleró aún más en los primeros tres meses de 2022, dijo la Oficina Nacional de Estadísticas (NSO) el martes (31 de mayo), con la inflación y los precios más altos del petróleo afectando una recuperación posterior a la pandemia.
La tercera economía más grande de Asia creció un 4,1 por ciento, año tras año, en el último trimestre, según mostraron los datos de NSO.
El crecimiento anual para los 12 meses hasta finales de marzo fue del 8,7 por ciento.
El aumento de los precios mundiales de las materias primas ha generado preocupación entre los responsables de la formulación de políticas, y el banco central de la India anunció este mes su primera subida de tipos de interés en casi cuatro años.
El país de 1.400 millones de habitantes importa más del 80 por ciento de su petróleo crudo, y el costo de satisfacer la demanda interna de combustible se ha disparado desde entonces. Rusia invadió Ucrania en febrero.
India también es el mayor importador mundial de aceites comestibles, cuyos precios están en niveles récord desde que comenzó el conflicto.
«La pandemia puede estar retrocediendo, pero el crecimiento no ha regresado», dijo a la AFP el economista Mihir Swarup Sharma, de la Observer Research Foundation, con sede en Nueva Delhi.
«En cambio, las importaciones como proporción del PIB, impulsadas por los precios más altos de los alimentos, el combustible y otros productos básicos, están aumentando».
El gobierno del primer ministro Narendra Modi anunció este mes exenciones fiscales para compensar los mayores costos de alimentos y gasolina.
Los ingresos superiores a los esperados podrían dar a Nueva Delhi algo de «margen» para proteger a los consumidores de la inflación, dijo Sharma.
Pero el costo de 26.000 millones de dólares del plan probablemente hará que el déficit presupuestario del gobierno supere su objetivo para 2022-23, que se situó en el 6,4 % del producto interno bruto.
La inflación al consumidor alcanzó el 6,95 % en marzo, según el Banco de la Reserva de la India, que recortó su propio pronóstico de crecimiento al 7,2 % para el año que finaliza en marzo de 2022.
«De manera alarmante, las presiones inflacionarias persistentes y crecientes se agudizan cada día que pasa», dijo este mes el gobernador del Banco de la Reserva de la India, Shaktikanta Das.