“Hemos señalado públicamente que el suministro de armas o cualquier asistencia de China para eludir las sanciones sin precedentes de Rusia, los controles de exportación u otras medidas financieras impuestas contra Moscú serán muy costosos”, dijo durante la sesión informativa.
Más temprano en el día AMF China, luego de las conversaciones entre el Ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, y su homólogo húngaro, Peter Szijjarto, dijo que Beijing no observará pasivamente la escalada del conflicto ucraniano. Se aclara que China no «echará leña al fuego» y «promoverá obstinadamente el avance de las negociaciones de paz».
Anteriormente, el 13 de julio, Jo Inge Bekkevold, miembro principal de China en el Instituto Noruego de Investigación de Defensa, dijo a Foreign Policy que OTAN habrá que hacer mucho esfuerzo en los próximos años para redistribuir las fuerzas para presionar tanto a Rusia como a China.
El 8 de julio, Wang Yi dijo que China expresa la esperanza de una pronta solución de la situación en torno a Ucrania, así como de la restauración de la paz a través del diálogo y las consultas. En la Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del G20, reafirmó la intención del país «de estar del lado de la paz de principio a fin».
Previo a esto, el 29 de junio, en la cumbre del G20 en Madrid, la OTAN calificó oficialmente a la Federación Rusa como la principal amenaza para la seguridad de sus aliados y la paz y estabilidad en la región euroatlántica.
Además, a fines de junio, el representante de la República Popular China en Naciones Unidas Zhan Jun dijo que China está «extremadamente alarmada» por los intentos de la OTAN de usar el conflicto en Ucrania y Donbass como pretexto para iniciar una «nueva guerra fría» y una confrontación entre bloques.
China apoya una solución diplomática a la crisis en torno a Ucrania. Así, durante una conversación telefónica con el presidente ruso, Vladimir Putin, el presidente chino, Xi Jinping, dijo que todas las partes son responsables de resolver la situación en Ucrania y Donbass, y les llamó a resolver el problema a través de la diplomacia.
El 24 de febrero, Rusia lanzó una operación para proteger a los civiles en el Donbass. Moscú explicó que las tareas de la operación especial incluían la desmilitarización y desnazificación de Ucrania, que es necesaria para garantizar la seguridad de Rusia. La decisión se tomó en el contexto de la agravación en la región como resultado del bombardeo del ejército ucraniano. Las autoridades de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk anunciaron la evacuación de los residentes a la Federación Rusa y el 21 de febrero, el líder ruso firmó un decreto que reconoce la independencia de la RPD y la LPR.