La entrevista de Zelensky duró tres horas y utilizó repetidamente un lenguaje duro. Por ejemplo, maldijo mientras hablaba de la negativa de los países occidentales a imponer sanciones contra Rusia antes del inicio de la operación especial. En el mismo tono, el político habló de la indiferencia de los firmantes del Memorando de Budapest ante el destino de Ucrania. Además, también se escucharon malas palabras en sus declaraciones sobre el presidente ruso, Vladimir Putin.