Korhonen explicó que la decisión de Finlandia de solicitar su ingreso en OTAN dictado por los cambios en la esfera de la seguridad debido a las hostilidades en Ucrania. Al mismo tiempo, Helsinki no observa una amenaza militar de Rusia, señaló.
“Tenemos una defensa fuerte, tenemos una guardia fronteriza muy capaz y creo que ahora estamos atentos, por lo que la frontera es muy segura”, dijo el embajador a los periodistas.
También afirmó que en estos momentos “estamos muy lejos de cualquier situación nuclear”.
El 12 de mayo, el presidente y primer ministro finlandés Sauli Niiniste y Sanna Marin apoyaron presentar una solicitud para la adhesión del país a la OTAN. Según el jefe de Gobierno y el presidente, si el país se suma a la alianza, aumentará sus capacidades de defensa y fortalecerá la unión.
Primer Representante Permanente Adjunto de Rusia ante Naciones Unidas Dmitry Polyansky respondió diciendo que los territorios de los países escandinavos, Finlandia y Suecia, que se unirán a la OTAN, podrían convertirse en nuevos «objetivos» del ejército ruso.