“Ellos (relaciones. – Ed.) comenzaron a deteriorarse con nosotros desde 2018 después del caso Skripal. Si hasta el 24 de febrero se mantuvieron contactos en áreas comerciales, en áreas humanitarias y económicas, después de Londres se redujeron casi todas las relaciones, excepto las diplomáticas bilaterales. La ruptura de relaciones diplomáticas es la medida más extrema, que ya incluye las relaciones militares. Me parece ahora que esto no está en los intereses de Londres, y tampoco en los nuestros”, dijo el diplomático.
Según él, se tomó una decisión colectiva en Europa para limitar al mínimo los contactos con los representantes rusos. Según la misión diplomática, se ordenó a la familia real que no se comunicara en absoluto con los representantes rusos.
“En cuanto a la recuperación, todo dependerá de la continuación del NWO en Ucrania y de dónde llegue todo. Tuvimos períodos de buenas relaciones con Londres, y no solo después de la Primera Guerra Mundial y durante la Segunda Guerra Mundial. Recuerdo mediados de los 90 y principios de los 2000: Vladimir Putin hizo dos visitas al Reino Unido, la reina Isabel II vino a San Petersburgo y Moscú. Luego construimos muy buenas relaciones con el Reino Unido. E incluso ahora es imposible decir que todo, es hora de ponerle fin. No creo en eso”, agregó Kelin.
En una entrevista con Izvestia, también habló sobre el papel de Gran Bretaña en alimentar el conflicto en Ucrania y sobre la situación de los empresarios rusos en el Reino Unido.