El sábado (11 de febrero), los fiscales acusaron a un legislador belga en el parlamento europeo de corrupción después de registrar la caja fuerte de su banco como parte de una investigación sobre un escándalo de soborno vinculado a Qatar que ha sacudido a la UE.
El diputado socialista Marc Tarabella, de 59 años, fue detenido por la policía el viernes después de que los fiscales federales de Bélgica dijeran que se llevaron a cabo redadas en su caja fuerte en la ciudad de Lieja y en las oficinas del ayuntamiento de Anthisnes, donde es alcalde.
Eric van der Sijpt, portavoz de la fiscalía, dijo a la AFP que Tarabella había sido acusada de corrupción, blanqueo de capitales y «participación en una organización criminal», como parte de la investigación belga sobre presuntos sobornos vinculados a Qatar y Marruecos.
El llamado escándalo Qatargate ha conmocionado a las instituciones de la UE y ha provocado que el parlamento busque reformas a toda prisa para frenar la influencia externa.
El parlamento votó la semana pasada para levantar la inmunidad judicial de Tarabella y la del eurodiputado italiano Andrea Cozzolino, luego de una solicitud de investigadores belgas.
Sospechoso de ayudar a Marruecos a influir en las decisiones del parlamento europeo, Cozzolino fue arrestado en Italia el viernes bajo una orden internacional, dijo van der Sijpt.
Ambos han insistido en que son inocentes, y Tarabella ha dicho que estaba ansioso por tener la oportunidad de limpiar su nombre.
Las autoridades de Qatar y Marruecos han negado cualquier participación en el caso.
Las autoridades belgas ya tienen a tres sospechosos bajo custodia después de lanzar redadas en varias direcciones en diciembre, incluidas las de legisladores, exlegisladores y asistentes parlamentarios, que arrojaron 1,5 millones de euros (1,6 millones de dólares) en efectivo.
‘Sin dinero, sin regalos’
Entre los detenidos y acusados de corrupción, blanqueo de capitales y organización delictiva se encuentra la eurodiputada griega, Eva Kaili, que fue una de los 14 vicepresidentes del parlamento pero que desde entonces ha sido despojada de ese cargo.
Los otros dos son su novio, Francesco Giorgi, quien fue asistente parlamentario, y el ex eurodiputado Pier Antonio Panzeri, quien fundó una ONG que se ocupaba del parlamento.
Panzeri llegó a un acuerdo con los fiscales el mes pasado a cambio de una sentencia más leve, prometiendo revelar los secretos sobre los países que dieron los presuntos sobornos y las personas a las que pagó.
Los medios belgas informaron que Panzeri dijo a los investigadores que le dio a Tarabella “entre 120.000 y 140.000 euros” por su ayuda en el manejo de asuntos relacionados con el estado del Golfo de Qatar.
El abogado de Tarabella, Maxim Toller, acusó a Panzeri de «difamación» el sábado y dijo que su cliente había negado nuevamente haber recibido dinero o regalos en el caso.
“Solo se necesita la difamación de una persona, conocida como el jefe de una organización criminal, para desencadenar tal tsunami y empañar (a alguien) injustamente”, dijo Toller en un comunicado.
Tarabella comparecerá nuevamente ante el tribunal el jueves, dijo la fiscalía federal.