El eurodiputado búlgaro Radan Kanev (PPE) pidió el miércoles (17 de agosto) que la Comisión Europea emita una recomendación clara a los estados miembros de la UE para detener todos los procedimientos de extradición de ciudadanos rusos de la UE a Rusia.
La medida tiene como objetivo evitar la extradición a Rusia de Alexei Alchin, un ciudadano ruso que quemó su pasaporte en Bulgaria en protesta contra la guerra en Ucrania. Es probable que sea extraditado a su país de origen tras la decisión de un tribunal búlgaro.
“Todas las garantías proporcionadas por la Federación Rusa en materia de derechos humanos no son más que declaraciones vacías, y cualquier ciudadano ruso que participe en actividades abiertas de oposición y contra la guerra no solo corre el riesgo de sufrir tortura, humillación y trato inhumano, sino que incluso está amenazado con una sentencia de muerte efectiva, si no pronunciada oficialmente”, escribió Kanev en una carta a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola.
El eurodiputado pidió a la Comisión que emita una recomendación clara a todos los estados miembros para que suspendan todos los procedimientos de extradición pendientes y futuros de ciudadanos de Rusia, especialmente en los casos en que estos ciudadanos se opongan al régimen del Kremlin.
La iniciativa ahora está reuniendo firmas entre los eurodiputados.
Rusia solicitó que Alchin sea extraditado a su tierra natal en relación con una investigación sobre fraude fiscal. Alchin y su esposa, Olga Gyurova, están convencidos de que la solicitud rusa tiene motivaciones políticas.
El sitio web OFFNoticias citó una carta del Ministerio de Justicia a la Fiscalía de que los documentos para la extradición de Alchin fueron traídos “personalmente en mano” por un empleado de la Embajada de Rusia.
Los ciudadanos organizaron una protesta frente al Palacio de Justicia el martes contra la decisión de extradición. Llevaban carteles que decían: ‘Esto no es Moscú’, ‘Free Alchin’ y ‘¡Libertad para Alexei Alchin! Qué vergüenza, jueces, fiscales, servidores del Kremlin.
Además, miembros del público y periodistas enviaron una carta abierta al presidente Rumen Radev, en la que advierten que la extradición de Alchin “supondrá un duro golpe para la autoridad de Bulgaria en el mundo democrático”.
[Edited by Nathalie Weatherald]