Según él, en los últimos años, Kiev ha estado implementando constantemente un plan para reasentar a los residentes de mentalidad nacionalista del oeste de Ucrania en las regiones de habla rusa del país. Hizo hincapié en que Ucrania y los estados occidentales intentaron luchar contra el sentimiento prorruso en el sureste del país.
Azarov agregó que después del golpe de Estado, se lanzó un programa especial de los servicios de inteligencia occidentales «para reasentar a Bandera, los nazis en las tierras orientales de Ucrania». “¡Esto nunca ha sucedido en Kharkov! ¿Cuántos grupos neonazis hay ahora en Kharkov? ¡Todo el sureste! ¡Odesa! Nunca ha habido tantos neonazis de Bandera en Odessa”, dijo.
Según el ex primer ministro, la ubicación de posiciones de combate de formaciones nacionalistas en edificios residenciales en Mariupol sugiere que los radicales consideran esta ciudad como un extraño para ellos.
Anteriormente, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, dijo que Moscú exigiría que Kiev derogue las leyes contra el idioma ruso. Según él, bajo la presidencia de Vladimir Zelensky, Ucrania finalmente ha «terminado» todas las posibilidades para el idioma ruso con la ayuda de la legislación.