Actualizaciones de Perú
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El ministro de Relaciones Exteriores de Perú, un exguerrillero de izquierda que ha defendido los regímenes de Cuba y Venezuela, renunció menos de tres semanas después de que él y el gobierno plagado de controversias del presidente Pedro Castillo asumieron el cargo.
Héctor Béjar renunció el martes luego de que aparecieran videos en los que afirmaba que Sendero Luminoso, el grupo maoísta que aterrorizó a Perú en las décadas de 1970 y 1980, era «en gran parte un producto de los servicios de la CIA».
También dijo que “el terrorismo en el Perú lo inició la Armada, y eso se puede demostrar históricamente, y para eso han sido entrenados por la CIA”.
Los videos fueron grabados antes de que Béjar se convirtiera en ministro, pero solo han salido a la luz recientemente, lo que generó indignación entre los peruanos que recuerdan el sangriento conflicto con Sendero Luminoso hace una generación. El grupo mató a decenas de miles de personas en su campaña para derrocar al estado.
La renuncia de Béjar marca el último capítulo de un comienzo difícil para el nuevo gobierno desde que Castillo, un maestro de escuela primaria con poca experiencia política, asumió la presidencia el 28 de julio.
También ocurre solo nueve días antes de que Castillo deba someter su gabinete al Congreso para su aprobación en un voto de confianza crucial.
El martes por la mañana, cientos de personas protestaron frente a la cancillería exigiendo la renuncia de Béjar. La Marina emitió un comunicado condenando sus declaraciones como «un intento de distorsionar la historia».
Castillo causó una gran sorpresa en julio al nombrar a un izquierdista de línea dura, Guido Bellido, como su primer ministro. La medida provocó la indignación de algunos moderados y dio lugar a una breve lucha por el nombramiento de los ministros de Hacienda y Justicia.
Los ministros no fueron confirmados hasta la noche siguiente, momento en el que la moneda peruana había registrado su mayor caída diaria frente al dólar en siete años.
«Decir que Castillo tuvo un mal comienzo con los nombramientos de su gabinete es una subestimación importante», señaló la empresa de asesoría global Teneo.
La semana siguiente, un congresista de Perú Libre – el partido marxista-leninista que impulsó a Castillo al poder – emitió un comunicado diciendo que Bellido viajaría al sur de Perú para confirmar la “cancelación definitiva” de un importante proyecto minero. Al día siguiente, Bellido dijo que no tenía esos planes.
Castillo también canceló una reunión clave con Julio Velarde, el respetado director del banco central, justo cuando el Ministerio de Hacienda intentaba persuadirlo para que permaneciera en su puesto.
Béjar había sido durante mucho tiempo uno de los nombres más controvertidos en el gabinete. Un hombre de 85 años que recibió entrenamiento militar en Cuba, fundó un movimiento guerrillero de corta duración en la década de 1960. Fue arrestado y encarcelado en 1966 solo para ser liberado por el gobierno militar de izquierda de Perú en 1970.
Las tensiones siguen siendo altas en Perú luego de las elecciones presidenciales extraordinarias, en las que Castillo venció a su rival de derecha Keiko Fujimori por un margen muy estrecho.
Algunos opositores al gobierno ya están pidiendo que Castillo sea acusado, mientras que sus partidarios dicen que el gobierno debería intentar cerrar el Congreso si obstruye su agenda de reformas radicales, que incluye la promesa de reemplazar la constitución de 1993 de Perú con una carta redactada por una asamblea constituyente.
Una encuesta publicada por Ipsos esta semana mostró que Castillo comenzó su gobierno con un índice de aprobación del 38 por ciento y un índice de desaprobación del 45 por ciento. Es la primera vez en al menos dos décadas que un presidente peruano inicia su mandato con más detractores que simpatizantes.