El fiscal de Atlanta quiere un gran jurado especial en la investigación electoral de Trump

El principal fiscal de Atlanta le pidió a un juez el jueves que nombrara un gran jurado especial para investigar los esfuerzos del entonces presidente Donald Trump para influir en el resultado de las elecciones presidenciales de 2020 en Georgia después de que los resultados mostraran que el presidente Joe Biden ganó ese estado.

La fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, dijo que se necesita un gran jurado especial, entre otras razones, para exigir el testimonio de un número significativo de testigos que se niegan a cooperar con su investigación.

Esa investigación «ha recibido información que indica una probabilidad razonable» de que la elección de Georgia en 2020 «estuvo sujeta a posibles interrupciones criminales», dijo Willis al juez jefe del Tribunal Superior del condado de Fulton, Christopher Brasher, en una carta.

Willis dijo que su oficina se enteró de que «individuos asociados con estas interrupciones» se habían comunicado con el secretario de estado de Georgia, el fiscal general del estado; y el Fiscal Federal para el Distrito Norte de Georgia.

«Como resultado, nuestra oficina ha abierto una investigación sobre cualquier intento coordinado de alterar ilegalmente
el resultado de las elecciones de 2020 en este estado», escribió.

La fiscal le dijo a Associated Press a principios de este mes que su investigación, que comenzó en febrero pasado, está analizando una llamada del 2 de enero de 2021 que Trump tuvo con el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger.

El llamado se produjo cuatro días antes de que el Congreso de los Estados Unidos se reuniera en una sesión conjunta para confirmar la victoria de Biden en la votación del Colegio Electoral, que incluyó votos de la lista de electores de Georgia.

Durante la llamada de Trump con Raffensperger, instó al principal funcionario electoral del estado a «encontrar» suficientes votos para anular su derrota ante el demócrata Biden.

“Todo lo que quiero hacer es esto: solo quiero encontrar 11.780 votos”, dijo Trump a Raffensperger en la llamada.

Trump también hizo lo que el gerente de implementación del sistema de votación de Georgia llamó días después una serie de afirmaciones «probablemente falsas» sobre supuestas irregularidades electorales.

Trump en un comunicado el jueves dijo que su llamada telefónica con Raffensperger fue «perfecta», calificó la investigación como una cacería de brujas y repitió afirmaciones falsas de fraude electoral.

Willis también está investigando la sorpresiva renuncia del principal fiscal federal de Atlanta el 4 de enero de 2021 y una llamada de noviembre de 2020 que Raffensperger tuvo con el senador Lindsey Graham, RS.C., un aliado de Trump.

En su solicitud del jueves, Willis escribió que «un número significativo de testigos y posibles testigos se han negado a cooperar» con su investigación sin una citación del gran jurado que obligaría a su testimonio.

«A modo de ejemplo, el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, un testigo esencial de la investigación, ha indicado que no participará en una entrevista ni ofrecerá evidencia hasta que mi oficina le presente una citación», escribió Willis.

El fiscal señaló en la carta que un gran jurado de propósito especial no tendría la autoridad para emitir acusaciones en el caso.

Pero «puede hacer recomendaciones sobre el enjuiciamiento penal según lo crea conveniente», escribió.

La presión de Trump sobre Raffensperger para encontrar votos para él fue parte de un esfuerzo sostenido para lograr que legisladores y jueces en varios estados indecisos revirtieran las victorias de Biden en esos estados y borraran su ventaja sobre Trump en el recuento del Colegio Electoral. Los resultados del Colegio Electoral, no el voto popular, determinan el ganador de una elección presidencial.

El 6 de enero de 2021, durante la sesión conjunta del Congreso convocada para confirmar esos resultados, una turba de simpatizantes de Trump invadió el complejo del Capitolio, interrumpiendo el proceso durante horas.

Varios miembros republicanos de la Cámara se opusieron a la aceptación de los electores de Biden de Georgia, Michigan, Nevada y Wisconsin, pero ninguno de esos esfuerzos obtuvo el apoyo de al menos un senador requerido para unirse a un desafío y forzar un debate y una votación.

Seis senadores republicanos votaron a favor de sostener un desafío a los electores de Biden de Arizona, y siete senadores republicanos votaron a favor de sostener las objeciones a sus electores de Pensilvania. Pero esos desafíos fracasaron después de que más de 280 miembros de la Cámara votaron para aprobar la aceptación de los electores de esos estados.

Trump en su declaración del jueves dijo que su llamada con Raffensperger «fue perfecta, tal vez incluso más que mi llamada con el presidente de Ucrania, si eso es posible».

La llamada de Trump de 2019 con el presidente de Ucrania, en la que presionó a ese líder para que anunciara una investigación sobre Biden y el hijo de Biden, Hunter, condujo al primer juicio político de Trump ese mismo año. Trump fue absuelto en el juicio en el Senado.

“Sabía que había un gran número de personas en la línea, incluidos numerosos abogados de ambas partes”, dijo Trump el jueves, refiriéndose a la llamada de Raffensperger.

«Aunque asumí que la llamada pudo haber sido grabada de manera inapropiada, y tal vez ilegal, no me informaron de eso. No dije nada malo en la llamada, realizada mientras era presidente en nombre de los Estados Unidos de América, para investigar el fraude electoral masivo que tuvo lugar en Georgia».

“Lo que este Gran Jurado Civil Especial debería investigar no es mi llamada telefónica perfecta, sino el fraude electoral a gran escala que tuvo lugar en Georgia”, dijo Trump. «Entonces estarían haciendo un gran trabajo para la gente. ¡No más cacerías de brujas políticas!

Ningún tribunal ha sostenido las afirmaciones de Trump de fraude electoral generalizado, que también fueron cuestionadas por su entonces fiscal general William Barr.

Georgia aprobó el año pasado una nueva ley de votación que permitiría a los funcionarios estatales hacerse cargo de las juntas electorales de los condados. La ley se utilizó rápidamente para iniciar una investigación en el condado de Fulton, que es la mayor fuente de votos demócratas de Georgia y que durante años ha tenido problemas con la gestión electoral.

Los críticos de la ley temen que se utilice para socavar las posibilidades demócratas en la contienda por la gobernación de este año y en las contiendas por dos escaños en el Senado de Estados Unidos, que sorpresivamente ganaron el año pasado Raphael Warnock y Jon Ossoff, ambos demócratas.