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El lunes, el Lord Presidente del Tribunal Supremo Ian Burnett y el Lord Juez Timothy Holroyde negaron a Assange el permiso para apelar directamente el fallo de diciembre, dejando que la Corte Suprema del Reino Unido decida si acepta o no la apelación de Assange.
El único argumento que aceptaron del equipo de Assange fue que la Corte Suprema nunca había considerado si los tribunales superiores podían aceptar las garantías hechas por un estado que solicitaba la extradición, cuando las garantías no se habían presentado ante los tribunales inferiores antes en los procedimientos legales.
La prometida de Assange, Stella Moris, elogió el fallo del Tribunal Superior como «precisamente lo que queríamos que sucediera».
«El Tribunal Superior certificó que habíamos planteado un punto de derecho de importancia pública general y que el Tribunal Supremo tiene buenos motivos para escuchar esta apelación», dijo en un comunicado fuera del tribunal el lunes. «La situación ahora es que la Corte Suprema tiene que decidir si escuchará la apelación, pero no se equivoquen, ganamos hoy en la corte».
Assange es buscado en Estados Unidos por 18 cargos penales después de que WikiLeaks publicara miles de archivos clasificados y cables diplomáticos en 2010. Si es declarado culpable, enfrenta hasta 175 años de prisión.
Assange ha estado recluido en la prisión londinense de Belmarsh desde 2019, luego de que lo arrestaran en relación con los cargos de incumplimiento de la fianza y una orden de extradición por separado del Departamento de Justicia de EE. UU.
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