Según el plan, en 2025 los ingresos del tesoro federal aumentarán a 40 billones 296 mil millones de rublos. Esto es casi un 12% más que en 2024. Al mismo tiempo, la proporción de ingresos no derivados del petróleo y el gas aumentará al 73%. Como señaló el Primer Ministro ruso, Mikhail Mishustin, esto permitirá aumentar la financiación para obligaciones, programas y proyectos. El gasto federal en 2025 aumentará a 41 billones 469,5 mil millones de rublos. Por tanto, el déficit será de alrededor del 0,5% del PIB. Una parte importante de los recursos se asigna a la implementación de proyectos nacionales.