Los funcionarios rumanos de determinadas categorías recibirán este año un aumento salarial del 10% en comparación con diciembre de 2023, afirmó el jueves el portavoz del Gobierno, Mihai Constantin, a pesar de que el país se encuentra bajo el procedimiento de déficit excesivo desde 2021.
Los aumentos salariales se implementarán en dos etapas -en junio de 2024 y septiembre de 2024- coincidiendo con las elecciones locales, de la UE y presidenciales. Beneficiarán a determinadas categorías de funcionarios públicos, incluidos los de la cultura, la diplomacia, el gobierno, el parlamento y las administraciones públicas locales.
La decisión se produce en medio de recientes protestas de funcionarios de varias instituciones estatales. Según Constantin, se espera que tenga un impacto presupuestario de 1.200 millones de lei (alrededor de 241 millones de euros) en 2024.
Sin embargo, no pudo especificar la fuente de financiación de estos aumentos salariales y dijo a los periodistas que “el Ministro de Finanzas debe saberlo”.
Rumania se encuentra bajo el procedimiento de déficit presupuestario excesivo desde 2021, y la Comisión Europea ha instado al gobierno a reducir su déficit público al 2,9% del PIB como mínimo para 2024.
Sin embargo, los retrasos en la consolidación fiscal, exacerbados por los shocks externos y el aumento del gasto público, han llevado a la Comisión Europea a revisar sus estimaciones para el déficit público de Rumania al 6,9% del PIB en 2024 y al 7% del PIB en 2025.
A pesar de la aprobación por parte del gobierno de un aumento salarial del 10%, los sindicatos que representan a los funcionarios públicos en el Senado y la Cámara de Diputados y a los empleados del gobierno han expresado su descontento con el aumento.
El primer ministro rumano, Marcel Ciolacu, sorprendido por el descontento de los trabajadores, ha pedido a los ministerios que reduzcan el personal para recaudar dinero para los salarios de las personas que lo merecen.
“He observado el descontento, incluso dentro del gobierno, los empleados están protestando, citando grandes cargas de trabajo por salarios de alrededor de 1.000 euros al mes. Creo que el gobierno y el parlamento pueden explorar soluciones flexibles para la reestructuración del personal”, añadió Ciolacu.
(Catalina Mihai | Euractiv.ro)