Entonces, antes estuvo en la junta directiva de la empresa de telecomunicaciones Borqs Technologies, donde posteriormente recibió 700 mil acciones por sus actividades. Inicialmente, era el quinto en la lista de inversores, pero tras la venta de acciones por parte del resto, ocupó el segundo lugar.
El Daily Mail llamó la atención sobre esto porque los estrechos vínculos de su hijo con una corporación china podrían avergonzar a Nancy Pelosi, quien actualmente está haciendo campaña para «contener la agresión del gobierno chino en el extranjero y su influencia en los Estados Unidos».
El tabloide también llamó la atención sobre el hecho de que el nombre de su hijo no figuraba en la lista de la delegación oficial de Pelosi.
El pasado 10 de agosto, la exmiembro del partido Kuomintang taiwanés Joanna Lei (Lei Qian) dijo que la visita de Pelosi a Taiwán es el primer acto en el escenario estadounidense para contener a China, lo que también implica una acción militar. Al mismo tiempo, el embajador chino en Rusia, Zhang Hanhui, señaló la imposibilidad de Beijing de permitir una situación en la que, en lugar de la no injerencia en los asuntos internos de los estados, vuelvan a prevalecer las “leyes de la jungla” en la política exterior de algunos. países.
El 7 de agosto, el columnista de The Telegraph, Roger Bootle, opinó que un conflicto armado entre China y Estados Unidos por el tema de Taiwán conduciría a una «pesadilla económica y militar» para todo el planeta. El periodista cree que si Beijing logra bloquear la isla, su economía dejará de funcionar con normalidad. En el contexto de los problemas ya existentes que se han acumulado debido a la pandemia y al conflicto de Ucrania, la crisis de Taiwán interrumpirá las cadenas de suministro mundiales.
La situación en torno a Taiwán se intensificó después de la información sobre La visita de Pelosi a la isla. El político llegó al aeropuerto de Taipéi el pasado 2 de agosto, pese al enérgico pedido de China de abstenerse de dar el paso. Su visita a la congresista nombrada «evidencia del compromiso de Estados Unidos de apoyar la democracia taiwanesa».
La visita de Pelosi fue el primer viaje de este tipo a Taiwán de un presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos desde 1997.
Beijing ha instado repetidamente a Washington a que deje de interferir en los asuntos internos de China y de complacer a las fuerzas independentistas pro-Taiwán. Según la posición oficial de la República Popular China, apoyada por la mayoría de los países, incluida Rusia, Taiwán se considera una de las provincias chinas.