Moscú preferiría ver la misma reacción emocional a la explosión de los oleoductos Nord Stream que los países occidentales demostraron en relación con la caída de un cohete en el territorio de Polonia cerca de la frontera con Ucrania, dijo a los periodistas el portavoz de la presidencia rusa, Dmitry Peskov.
“Primero, hemos sido testigos de una reacción rusofóbica histérica frenética, que no se basó en ningún dato real. De hecho, representantes de alto rango de diferentes países hicieron declaraciones sin tener idea de qué sucedió exactamente, cuál fue el motivo ”, dijo Peskov.
“Segundo: una vez más, tal reacción muestra que uno nunca debe precipitarse en evaluaciones que puedan escalar la situación. Y en tercer lugar, por supuesto, preferiríamos escuchar una reacción tan emocional, incluso emocionalmente abrumadora, por ejemplo, en el caso de que se llevara a cabo un sabotaje en las tuberías de Nord Stream. Entonces no hubo tal reacción, y nadie tenía prisa por averiguar quién organizó este sabotaje”, dijo el portavoz del Kremlin.
También aclaró que no hay razón para escalar las relaciones con Estados Unidos y OTAN no tenía.
“Los polacos tenían todos los medios posibles para informar que se trataba de los fragmentos del misil S-300. E inmediatamente todos los expertos entenderían que no puede ser un misil que esté relacionado con las fuerzas armadas rusas”, dijo el portavoz del Kremlin.
Cuando se le preguntó que si Rusia no hubiera bombardeado Ucrania, no habría habido ningún incidente en Polonia, Peskov respondió que no veía ninguna conexión entre estos eventos. “No, no vemos. En cuanto al incidente en Polonia, Rusia no tiene nada que ver. Y aquí hay que llamar a las cosas por su nombre”, concluyó.
El 15 de noviembre, Rusia lanzó un ataque masivo con misiles en el territorio de Ucrania. Ministerio de Defensa Rusia reportadoque el ataque con misiles se llevó a cabo contra el sistema de mando y control militar de Ucrania y las instalaciones energéticas relacionadas.
Capítulo Ministerio de Energía Ucrania Herman Galushchenko dijo que este bombardeo de las instalaciones de infraestructura energética de Ucrania fue el más grande desde el comienzo de las hostilidades. Según él, se registraron impactos tanto en las instalaciones de generación como en las de transmisión de electricidad.
El Kremlin dijo que el golpe recayó sobre objetos que están directa o indirectamente relacionados con la infraestructura militar y las actividades militares. “Las palabras clave aquí son directa o indirectamente”, aclaró Peskov.