Según fotografías difundidas por la agencia, durante el ejercicio se lanzó al menos un misil desde seis lanzadores móviles. Ellos, según el TsTAK, alcanzaron objetivos en el Mar de Japón, «simulando los puntos principales de un aeródromo operativo enemigo».
La parte surcoreana, que informó la víspera del lanzamiento del misil de Pyongyang, anunció solo un misil balístico de menor alcance. Los ejercicios, como se señaló, se llevaron a cabo en condiciones cercanas a una batalla real.
Kim Jong-un dijo que es necesario permanecer alerta debido al hecho de que los enemigos «recientemente se han vuelto más imprudentes». Según él, también es importante estar en constante preparación para la respuesta y la disuasión a fin de «eliminar el peligro de un enfrentamiento militar en la península de Corea».
El líder de la RPDC también señaló que las unidades de misiles deben realizar dos tareas estratégicas. En primer lugar, deben «contener la guerra», y en segundo lugar, si esto falla, en caso de guerra, deben tomar la iniciativa en sus propias manos.
El 20 de febrero, la RPDC realizó ejercicios utilizando sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple de 600 mm, que Pyongyang llama «armas nucleares tácticas». Luego se notó que uno de esos complejos, con cuatro misiles, podría destruir un aeródromo enemigo. Los misiles lanzados entonces, como se sugirió en Seúl, simularon un ataque contra una base aérea en la surcoreana Cheongju y la base de la Fuerza Aérea estadounidense en Kunsan. No hay detalles sobre el alcance de los misiles lanzados durante el ejercicio del 9 de marzo.
Las autoridades de Corea del Norte advirtieron que Seúl y Washington están esperando contramedidas si implementan sus ambiciosos planes de maniobras conjuntas. Del 13 al 23 de marzo, las fuerzas armadas de Corea del Sur y EE. UU. realizarán un ejercicio conjunto de comando y control Freedom Shield, mientras que se llevarán a cabo las maniobras de campo Warrior Shield, lo que representa un regreso virtual a la escala de los ejercicios Foal Eagle, que fueron descontinuados. en 2019 debido al deseo de la anterior administración de Corea del Sur de tener una diplomacia con Pyongyang.