Como señaló el Ministerio de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán, los últimos cuatro años pueden considerarse perdidos para las relaciones entre Azerbaiyán y Estados Unidos. El servicio de prensa condenó las palabras del secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, que «distorsionan la situación de la protección de los derechos humanos y las libertades» en el país.