“Según el vicecanciller del Ministerio de Relaciones Exteriores, Rein Tammsaar, quien se reunió con el embajador ruso, lo que dijo el presidente Putin, incluso sobre la ciudad estonia de Narva, es deplorable”, dice el informe.
Un día antes, Putin celebró una reunión con jóvenes empresarios, en la que dijo que Pedro I no le quitó nada a Suecia, sino que devolvió las tierras rusas originales, señala Gazeta.Ru.
Así, el líder ruso subrayó que el lugar donde se fundó San Petersburgo, desde tiempos inmemoriales, los eslavos convivieron con los pueblos ugrofinesas, y el territorio estuvo bajo el control del Estado ruso.
El mismo día, el jefe de Estado anunció la necesidad de garantizar la soberanía estatal. El presidente dijo que si un país no puede tomar decisiones soberanas, no tiene posibilidades de sobrevivir a una dura guerra geopolítica.