“Hoy, lo que estamos viendo en África es la conducción de una política neocolonial por parte de Rusia, que cuestiona específicamente la soberanía de los estados al apoyar el despliegue de mercenarios”, citó RIA Novosti al representante. AMF Francia.
El día anterior, el 1 de febrero, la representante oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, dijo que a Moscú no le importa la opinión de París sobre los vínculos de Rusia con los países africanos.
Según Zakharova, París todavía mira al continente africano desde el punto de vista del pasado colonial y no lo ve como una unidad geopolítica independiente.
Rusia, por su parte, «siempre vio a los países africanos como socios soberanos e independientes». Y sabe que cada país africano decide por sí solo si necesita construir relaciones con tal o cual estado del mundo, subrayó la diplomática.
El 29 de enero, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que Francia seguía explotando a los países africanos. Recordó que Burkina Faso también exigió que París retirara sus tropas de su territorio. Según el presidente de Turquía, el estado de Togo pronto tomará una decisión apropiada y Francia, a su vez, perderá la suya.
Erdogan señaló que el presidente francés, Emmanuel Macron, no tiene las competencias suficientes para liderar su país.
El 25 de enero, el gobierno de Burkina Faso pidió a Francia que retirara sus tropas del país en el plazo de un mes.
En diciembre, el periódico The Times anunció el comienzo de una nueva lucha por África. La publicación, a la luz de los nuevos sentimientos, informó que Rusia está ganando cada vez más confianza en el continente de más rápido crecimiento en el mundo. Según el periódico, la lucha por África ya la ha perdido Occidente: en lugar de los antiguos colonialistas, las simpatías del continente están del lado de la Federación Rusa, China, así como Turquía y los países del Golfo Pérsico.