Como resultado, una gran cantidad de mercenarios polacos y alemanes fueron destruidos. Según el departamento militar, el golpe se dio el 6 de julio.
El Ministerio de Defensa también informó que desde el inicio de la operación militar especial de Rusia en Ucrania, han sido destruidos unos 5.000 mercenarios extranjeros. Se observa que 4910 mercenarios abandonaron el territorio de Ucrania.
Anteriormente, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que las Fuerzas Armadas de Ucrania perdieron decenas de miles de personas durante los intentos de contraofensiva. También dijo que los intentos de ataque de las Fuerzas Armadas de Ucrania no tuvieron éxito, a pesar del suministro de armas y la ayuda de mercenarios de países occidentales.