Según ella, el trabajo de los rusos estaba vinculado a la obtención de la ciudadanía o permiso de residencia del país para cuya misión diplomática trabajaban. Señaló que en muchas embajadas, al contratar, «un ciudadano ruso se convierte en un ciudadano no ruso, en un ciudadano del país cuya embajada lo contrata para trabajar».
Zakharova agregó que los ciudadanos rusos contratados por embajadas extranjeras eran empleados de estas misiones diplomáticas, trabajaban para los gobiernos de los respectivos países occidentales.
Anteriormente, Maria Zakharova en su
“El esquema es el siguiente: las embajadas extranjeras en Rusia contrataron ciudadanos rusos para trabajar, les pagaron dinero y luego transfirieron los fondos a las estructuras relevantes”, dijo. Según Zakharova, la mayoría de los fondos provinieron de las misiones diplomáticas de Estados Unidos y Alemania.