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En una entrevista con TASS, Pilipson dijo que la parte rusa simpatiza «con los temas sensibles para los socios en la protección de las fronteras del sur de Turquía». Pero al mismo tiempo, Moscú está convencida de que es necesario observar estrictamente la «integridad territorial, la independencia y la soberanía del Estado sirio».
“En general, creemos que tal operación es prematura, puede llevar a una mayor escalada de la situación, estimular sentimientos separatistas y agravar el enfrentamiento armado”, enfatizó Yuri Pilipson.
Turquía está llevando a cabo la Operación Sword Claw para luchar contra los miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán, al que considera una organización terrorista. La operación se puso en marcha en respuesta a un ataque terrorista en el centro de Estambul, del que Ankara responsabiliza a organizaciones kurdas. Los kurdos sirios dijeron que había civiles entre las víctimas. A mediados de diciembre, el ejército turco había matado a más de 300 presuntos terroristas.
