TOKIO: El ministro de Finanzas de Japón, Shunichi Suzuki, reiteró el martes la necesidad de que las monedas se muevan de manera estable reflejando los fundamentos, y describió las fluctuaciones recientes del yen como «frenéticas», destacando la complicación para las autoridades al responder a los movimientos cambiarios bruscos.
El dólar extendió su declive el martes, cayendo a su nivel más bajo en dos meses frente a la moneda japonesa, que hasta hace poco ha estado cayendo frente al dólar. Actualmente se cotiza a 130,66 yenes, después de haber rebotado desde mínimos de 24 años más allá de los 139 yenes alcanzados el mes pasado.
Las fuertes oscilaciones cambiarias podrían complicar los esfuerzos de los políticos japoneses para frenar la debilidad del yen, que temen que aumente los costos de vida y socave los términos de intercambio al aumentar los déficits comerciales.
Por otro lado, cualquier fuerte repunte del yen podría perjudicar a la economía japonesa impulsada por las exportaciones, ya que hace que los envíos nacionales de automóviles y productos electrónicos sean menos competitivos en precio.
«El yen se estaba debilitando, pero ahora se está moviendo para subir. Los movimientos me parecieron bastante frenéticos», dijo Suzuki a los periodistas.
Suzuki dijo a los periodistas que observaría cuidadosamente los movimientos del yen y su impacto en la economía mientras coordinaba con el Banco de Japón cualquier acción acordada.