El presidente moderado del banco central de Chile, Mario Marcel, fue nombrado ministro de Finanzas por el presidente entrante Gabriel Boric, en una señal a los mercados del compromiso de la nueva administración de izquierda de construir una coalición amplia.
Boric, el presidente electo de 35 años, anunció la nominación de Marcel y otros miembros de su gabinete en un evento en la capital Santiago el viernes. El nuevo gobierno toma posesión el 11 de marzo.
Marcel, de 62 años, ha presidido el banco central de Chile desde 2016. Siempre ha apoyado la independencia del banco y ha sido un duro crítico de los retiros anticipados de fondos de pensiones que han preocupado a los inversionistas.
El peso chileno, la moneda principal con mejor desempeño en lo que va del año, ganó otro 0,5 por ciento frente al dólar en las primeras operaciones del viernes después del anuncio. Desde principios de enero, ha ganado un 6,8 por ciento.
Los analistas dijeron que la nominación de Boric a ministro de finanzas indicaba que tenía la intención de gobernar no como un izquierdista antimercado, como algunos habían temidosino más bien como un socialdemócrata más moderno y pragmático.
Leonardo Suárez, economista senior de la casa de bolsa LarrainVial, con sede en Santiago, recibió con agrado la noticia del nombramiento del tecnócrata, dada su reputación de responsabilidad fiscal. “Marcel es la opción más creíble. . . Boric ha demostrado que con esta elección busca construir un estado político y de bienestar al estilo uruguayo y no algo más radical”, dijo Suárez al Financial Times.
Desde que un contundente victoria electoral el 19 de diciembre, los líderes empresariales se han preocupado por cómo Boric, que nunca antes ha servido en el gobierno, llevará a cabo sus profundas reformas sin dañar la economía, en una de las primeras pruebas del mundo real para un joven presidente millennial.
Se comprometió a realizar importantes reformas económicas al modelo de mercado de Chile, con la promesa de aumentar los impuestos, aumentar el gasto público y eliminar las pensiones privadas y la deuda estudiantil. Pero a los críticos les preocupa que esas medidas puedan anular tres décadas de gobierno centrista moderado que ha generado uno de los mejores crecimientos de América Latina.
Boric, un exdirigente estudiantil respaldado por el Partido Comunista, será el presidente chileno más joven en más de dos siglos cuando reemplace en marzo a Sebastián Piñera, un multimillonario conservador cuya popularidad se desplomó tras la ola de protestas sociales de 2019.
Jorge Selaive, economista jefe de Scotiabank Chile, dijo que “parte del riesgo político” que ha pesado sobre la moneda chilena desde esas protestas “ha retrocedido” con el anuncio de gabinete del viernes.
La victoria de Boric sobre un rival conservador en diciembre se produjo después de dos años de manifestaciones a veces violentas, con manifestantes exigiendo mejoras en las pensiones, los servicios públicos y la desigualdad.
Marcel ha sido elogiado por la forma en que guió la respuesta del banco central durante ese período de malestar social y la pandemia de covid-19 que siguió. Los encargados de formular políticas redujeron la tasa de interés a un mínimo histórico, intervinieron en el mercado de divisas para respaldar el peso y extendieron las líneas de crédito.
Luego de un difícil 2021, los activos chilenos repuntaron con fuerza este mes luego de que Boric siguiera moderando su mensaje.
En un discurso ante las grandes empresas la semana pasada, Boric dijo que sus planes para llevar a la gran economía más rica de América Latina a una nueva era de transformación serían “graduales”, y prometió responsabilidad fiscal. También señaló que priorizará las inversiones y respetará el medio ambiente.