En una resolución adoptada el miércoles, el Parlamento expresa su grave preocupación por el deterioro de la salud del expresidente georgiano Mikheil Saakashvili, detenido en su país de origen desde octubre de 2021. Si bien toma nota de los informes sobre su drástica pérdida de peso y las sugerencias de que podría haber sufrido del envenenamiento por metales pesados durante su detención, los eurodiputados piden a las autoridades georgianas que liberen al Sr. Saakashvili y le permitan recibir el tratamiento médico adecuado en el extranjero. Instan a la actual presidenta Salomé Zourabichvili a usar su derecho constitucional para indultarlo. Esto también reduciría la polarización política en el país.
Una prueba de fuego del respeto de Georgia por los valores europeos
El progreso del país con las reformas europeas debe volver a ponerse en el centro de la escena política, subrayan los eurodiputados. También consideran que la forma en que se trata a los presos en el país, como el ex presidente, es una prueba de fuego para el compromiso del gobierno georgiano con los valores europeos y sus aspiraciones europeas declaradas, incluido el estatus de candidato a la UE. que hasta ahora no se ha concedido a Georgia.
Los eurodiputados recuerdan a las autoridades georgianas que tienen la responsabilidad de garantizar la salud y el bienestar del Sr. Saakashvili, proporcionarle el tratamiento médico adecuado y
a respetar sus derechos fundamentales y su dignidad personal, de conformidad con la constitución del país y el compromiso internacional.
Además, la resolución subraya el papel fundamental que ha desempeñado la oligarca Bidzina Ivanishvili en la detención en curso del Sr. Saakashvili “como parte de una vendetta personal”. Por lo tanto, el Parlamento reitera su llamamiento al Consejo y a los socios democráticos para que consideren imponer sanciones al Sr. Ivanishvili por su papel en “el deterioro del proceso político en Georgia”.
El texto fue aprobado con 577 votos a favor, 33 en contra y 26 abstenciones.
Fondo
Mikheil Saakashvili fue arrestado por la policía georgiana cuando regresaba al país en 2021. Originalmente, un tribunal nacional lo condenó en rebeldía a seis años de prisión en 2018 por, entre otras cosas, abuso de poder cuando era presidente. Sus partidarios afirman que los cargos tienen motivaciones políticas y son promovidos por el partido Georgian Dream, que actualmente lidera el gobierno de Georgia.