El flagrante desprecio del régimen iraní por la dignidad humana y las aspiraciones democráticas de sus propios ciudadanos, así como su apoyo a Rusia, “requieren más ajustes en la posición de la UE hacia Irán”, dice una resolución adoptada el jueves.
Los eurodiputados instan a la UE a ampliar su lista de sanciones para cubrir a todas las personas y entidades responsables de violaciones de derechos humanos y sus familiares, incluido el líder supremo Ali Khamenei, el presidente Ebrahim Raisi, el fiscal general Mohammad Jafar Montazeri y todas las fundaciones (‘bonyads’) vinculadas a el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRCG).
También piden al Consejo y a los estados miembros que agreguen el IRGC y sus fuerzas subsidiarias, incluida la milicia paramilitar Basij y la Fuerza Quds, a la lista de terroristas de la UE. Cualquier país en el que el IRGC despliega operaciones militares, económicas o informativas debe romper y prohibir los lazos con esta agencia.
Los responsables de la matanza de manifestantes deben comparecer ante la justicia
El Parlamento condena en los términos más enérgicos las condenas a muerte y las ejecuciones de manifestantes pacíficos en Irán y pide a las autoridades iraníes que pongan fin a la represión contra sus propios ciudadanos. Los eurodiputados instan a las autoridades de la República Islámica a garantizar la liberación inmediata e incondicional de todos los manifestantes condenados a muerte y condenan el hecho de que el régimen haya utilizado los procesos penales y la pena de muerte como armas para acabar con la disidencia y castigar a las personas por ejercer sus derechos básicos. derechos. Los responsables del asesinato de cientos de manifestantes deben ser llevados ante la justicia, dicen.
Ayuda militar a Rusia y represión contra la diáspora
La resolución pide “la expansión de las medidas restrictivas” contra Irán, ya que continúa proporcionando vehículos aéreos no tripulados y planes para proporcionar misiles tierra-tierra a Rusia.
Finalmente, los eurodiputados expresan su profunda preocupación por la represión transnacional estructural llevada a cabo por las autoridades de la República Islámica, que incluye espionaje y asesinatos, contra la diáspora iraní que vive en la UE. Hacen un llamado a la UE y a los estados miembros para que protejan a los afectados de manera más sólida contra tal represión.