En un movimiento estratégico de última hora para calmar las controversias internas, el partido de izquierda Unidas Podemos (Izquierda de la UE) decidió consultar a sus miembros sobre un delicado acuerdo de coalición con la nueva plataforma Sumar con menos de 24 horas antes de la fecha límite oficial para forjar pactos.
A pesar de que varias voces de Podemos pedían un acuerdo rápido con la líder de Sumar y ministra española de Trabajo, Yolanda Díaz, el jueves al mediodía el partido aún no había dado luz verde a una fusión política progresista, socio de EURACTIV. EFE informado.
En el centro de la polémica, y uno de los principales obstáculos para un acuerdo, se encuentran dos figuras políticas clave de Podemos: Irene Montero, ministra de Igualdad, y la secretaria general y ministra de Derechos Sociales del partido, Ione Belarra, ambas consideradas “halcones y activo feministas
Montero, la expareja del fundador de Podemos, Pablo Iglesias (que todavía controla el partido en la sombra), es la principal responsable e impulsora de la controvertida ley “solo sí significa sí”que tuvo el efecto contrario al pretendido y tuvo que ser enmendado de urgencia en el Parlamento a iniciativa del Partido Socialista (PSOE/S&D) y con el visto bueno del Partido Popular (PP/EPP) de centro-derecha.
¿Es Irene Montero el verdadero problema?
Sin embargo, tras la aplastante derrota sufrida en las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo, en las que Podemos perdió gran parte de su poder regional, varios analistas políticos han señalado el error del “solo sí significa sí ley” como uno de los grandes fracasos de la coalición PSOE-Unidas Podemos, y que podría ser una de las causas de la última derrota autonómica.
Ahora bien, son muchos los que no quieren ver a Montero jugando un papel destacado en esta “gran coalición” de fuerzas progresistas que podría acabar sirviendo de punto de apoyo al PSOE si no gana las elecciones generales del 23 de julio.
Félix López-Rey, concejal del partido regional de Madrid Más Madrid pidió públicamente este martes que Ione Belarra e Irene Montero se hagan a un lado para desbloquear el acuerdo con Sumar.
“Imponer a Irene Montero e Ione Belarra (en la lista de Podemos), las ministras peor valoradas del Gobierno, es un error de Pablo Iglesias que pone en peligro la construcción de una alternativa progresista. Es tiempo de generosidad y de visión clara” (…) ha subrayado esta semana Íñigo Errejón, también concejal de Más Madrid.
En la mente del presidente del Gobierno en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez es quizás formar otra alianza de gobierno con las fuerzas integradas en Sumar pero con Yolanda Díaz como actor principal para frenar un posible gobierno del Partido Popular (PP/EPP). ) con el partido de extrema derecha Vox (ECR).
Consciente de que no todos los militantes de Podemos están dispuestos a aceptar el veto puesto a Montero por algunos de sus compañeros y, sobre todo, por otros partidos de izquierda, Belarra decidió que la decisión la tomen los activistas del partido.
El referéndum interno tuvo lugar desde las 13.30 horas del jueves hasta las 10.00 horas del viernes, ya que el viernes a las 00.00 horas finaliza el plazo para inscribir a la (probable) coalición Podemos-Sumar.
Pregunta crítica
La pregunta crítica formulada dice: “¿Acepta que el Consejo Coordinador de Podemos, siguiendo los criterios de unidad marcados por el Consejo Ciudadano del Estado, negocie con Sumar y, en su caso, acuerde una alianza electoral entre Podemos y Sumar?”.
Cualquier persona registrada en Podemos que haya verificado su identidad antes del 7 de junio puede votar en el “referéndum relámpago” de Internet.
Está en juego el peso que debe tener cada partido (Podemos, Sumar y otras pequeñas formaciones de izquierda), los nombres en las listas, el poder territorial de cada partido, si la marca de cada partido aparecerá en la papeleta y la redacción de las programa.
También se discute si cada partido tendrá autonomía dentro del grupo parlamentario en el parlamento, cómo será la estructura de los grupos en las dos cámaras y la distribución de los subsidios públicos.
Hasta la tarde del jueves, Más Madrid (fuerte en la capital española) había dado luz verde definitiva al acuerdo, al igual que otros partidos autonómicos y progresistas de menor tamaño como Izquierda Unida, Chunta Aragonesista, Los Verdes Equo, Proyecto Drago de Canarias, Iniciativa del Pueblo Andaluz y AraMés en Baleares.
(Fernando Heller | EuroEFE.EURACTIV.es)