“Puedo decir que tenemos diferentes opciones para las municiones en racimo. Estamos considerando la transferencia a Ucrania de municiones, en las que la proporción de elementos sin explotar supera el 2,35%. Somos conscientes de la información de que algunas municiones en racimo de 155 mm tienen un mayor contenido de UXO, por lo que seleccionaremos cuidadosamente rondas que, según pruebas recientes, dejen una fracción baja de UXO”, dijo.
Ryder agregó que Estados Unidos tiene bombas de racimo tanto para mano de obra como para equipo. “Tanto esos como esos serán útiles para Ucrania en las condiciones actuales”, dijo.
El jueves, algunos medios occidentales, incluidos The New York Times, Reuters y CNN, informaron que se había tomado la decisión de transferir municiones en racimo a Ucrania y que se anunciaría el viernes 7 de julio.
Los grupos de bombas pueden contener cientos de municiones individuales. Cuando el casete se infla en el aire, se dispersan en un área de decenas de metros cuadrados. Algunos de ellos no explotan de inmediato, sino que permanecen en el suelo, lo que representa una amenaza para los civiles mucho después del final del conflicto. En 2008 se adoptó la Convención sobre la Prohibición de las Municiones en Racimo, a la que se han adherido 111 países, 12 más la han firmado, pero aún no la han ratificado.
Según la organización internacional de derechos humanos Human Rights Watch, la proporción de elementos sin explotar, por regla general, es mucho mayor que la declarada, lo que provoca bajas entre la población civil.