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TOKIO: Una caída en la actividad manufacturera de China provocó un desempeño generalmente débil de las fábricas de Asia el mes pasado, ya que los dueños de negocios lidiaron con una demanda tibia, mostraron encuestas privadas el jueves (1 de agosto), aumentando los riesgos de una recuperación económica débil en la región.
La actividad manufacturera se contrajo en Japón y se expandió a un ritmo más lento en Corea del Sur debido en parte a la débil demanda interna y al aumento de los costos de los insumos, mostraron las encuestas, lo que se sumó al pesimismo derivado de una contracción en la actividad fabril de China.
El índice de gerentes de compras (PMI) del sector manufacturero global Caixin/S&P de China cayó a 49,8 en julio desde 51,8 el mes anterior, mostró la encuesta privada, la lectura más baja desde octubre del año pasado y por debajo de las previsiones de los analistas de 51,5.
La lectura, que cubre principalmente empresas más pequeñas y orientadas a la exportación, estuvo en línea con una encuesta PMI oficial del miércoles que mostró que la actividad manufacturera cayó a un mínimo de cinco meses.
«De cara al futuro, esperamos que un período de crecimiento global por debajo de la tendencia pese sobre la actividad manufacturera en Asia durante el resto de este año», dijo Shivaan Tandon, economista de mercados de Capital Economics.
El índice final de gerentes de compras (PMI) del sector manufacturero de Japón elaborado por el Banco Jibun cayó a 49,1 en julio desde 50,0 en junio, situándose por debajo del umbral de 50,0 que separa el crecimiento de la contracción por primera vez en tres meses.
La debilidad del sector manufacturero en las principales economías exportadoras, China y Japón, apunta a un panorama desafiante para la región, aunque los economistas apuestan a que un esperado ciclo de flexibilización de las tasas globales servirá de amortiguador.
La Reserva Federal anunció el miércoles un posible inicio de recortes de tasas de interés tan pronto como septiembre si la economía estadounidense sigue su trayectoria esperada.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que las economías de Asia se encaminen hacia un aterrizaje suave, ya que la moderación de la inflación crea margen para que los bancos centrales flexibilicen las políticas monetarias para apoyar el crecimiento. El Fondo prevé que el crecimiento en la región se desacelere del 5% en 2023 al 4,5% este año y al 4,3% en 2025.
Corea del Sur, otro motor exportador regional clave, obtuvo mejores resultados: su PMI se situó en 51,4 en julio, manteniéndose por encima de la marca de 50 por tercer mes consecutivo, pero desacelerándose desde el máximo de 26 meses de 52,0 en junio.
China volvió a aparecer como un obstáculo potencial para la expansión comercial en la región.
Las exportaciones de Corea del Sur en julio, por ejemplo, aumentaron al ritmo más rápido en seis meses debido a las fuertes ventas de chips, pero no alcanzaron las expectativas del mercado, en medio de preocupaciones sobre una recuperación sostenida de la demanda de China.
El sector manufacturero en general en China podría estar entrando en un «verano cruel» después de que los datos oficiales del PMI apuntaran un impulso económico débil en julio, dijo Citi Research, lo que sugiere más dolor para los países que dependen del vasto mercado de consumo de China.
Por otra parte, la actividad fabril se expandió en Taiwán, pero también se desaceleró levemente respecto de junio: el PMI se situó en 52,9 en julio, por debajo del 53,2 del mes anterior.
La actividad manufacturera de la India se expandió a un ritmo sólido en julio gracias a una demanda robusta y continua, aunque las presiones de costos fueron altas debido a que los precios cobrados a los clientes aumentaron al ritmo más pronunciado en más de una década.
Las encuestas mostraron que la actividad manufacturera de Indonesia y Malasia se contrajo en julio.
