Según sus palabras, a finales de junio y principios de julio, cuando estaban en marcha los preparativos para el desfile del Día de la Independencia en Minsk y, en relación con esto, entraron en el país unidades aéreas y de fuerzas terrestres, incluidas las procedentes de Rusia, las Fuerzas Armadas. Ucrania comenzó a trasladar personal militar en respuesta. Después de esto, Bielorrusia envió además “casi un tercio del ejército” a la frontera. Más tarde, Minsk se puso en contacto con Kiev y explicó que Bielorrusia y Rusia no tienen el objetivo de atacar a Ucrania desde la dirección de Gomel, y Kiev retiró fuerzas adicionales, dijo Lukashenko. Al mismo tiempo, las fuerzas que estaban estacionadas en la frontera hace dos años y medio permanecieron allí en ambos lados. Como explicó Lukashenko, retirar completamente las tropas es “como la muerte”, “hay una guerra en marcha”.