El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, se reunió el miércoles (31 de julio) con veteranos del Levantamiento de Varsovia y les pidió “perdón” durante una visita a Polonia en vísperas del 80º aniversario de la revuelta.
La insurgencia armada contra las fuerzas de ocupación alemanas nazis estalló el 1 de agosto de 1944 y duró dos meses antes de ser aplastada.
Casi 200.000 personas, en su mayoría civiles, murieron en el transcurso de 63 días de batalla, y la capital polaca quedó reducida a un montón de escombros.
“No hay palabras que hagan justicia a este horror… Pido, aquí y ahora, perdón”, dijo Steinmeier dirigiéndose a los veteranos reunidos en la plaza de Varsovia que fue testigo de una de las primeras batallas del levantamiento.
La revuelta condenada al fracaso, protagonizada por unos 50.000 combatientes contra unos ocupantes nazis mejor equipados, es considerada ampliamente como la más trágica de la sangrienta y turbulenta historia de Polonia.
Según el Museo del Alzamiento de Varsovia, creado para conmemorar la insurrección, sólo unos 400 excombatientes siguen vivos.
El actual gobierno pro-UE de Polonia, encabezado por el primer ministro Donald Tusk, ha instado a Alemania a ofrecer una compensación financiera por las pérdidas que el país sufrió a manos de las tropas nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
Se hizo eco de un impulso similar del partido populista Ley y Justicia que perdió el poder en octubre.
Durante su visita a Varsovia, Steinmeier habló de los planes del gobierno alemán de establecer un monumento en Berlín en memoria de las víctimas polacas de los nazis.
“Hay muchas otras iniciativas en marcha, también en favor de los supervivientes de la ocupación alemana. Nuestros dos gobiernos están trabajando en estrecha colaboración en este sentido”, afirmó.
Steinmeier no proporcionó más detalles sobre las posibles medidas de compensación.
También deploró la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
El presidente ruso, Vladimir Putin, “está tratando de destruir a Ucrania y nos está amenazando a todos”, dijo Steinmeier, prometiendo seguir apoyando a Ucrania y su pueblo.
“Apoyamos su heroica lucha y los acompañamos en su camino hacia la adhesión a la Unión Europea”, añadió.