El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez (PSOE/S&D), propuso el miércoles un plan de “regeneración democrática” que, según dijo, mejoraría la transparencia de los medios y arrojaría más luz sobre la propiedad y la financiación de los medios.
Pero la oposición conservadora de derecha del centroderecha Partido Popular (PP/PPE) ha condenado los planes de Sánchez, acusando al primer ministro español de intentar censurar y controlar a la prensa, informó EFE, socio de Euractiv.
Sánchez explicó este miércoles en el Congreso que el Plan de Acción para la Democracia se negociará con todos los grupos parlamentarios y se discutirá con representantes de los medios de comunicación.
Añadió que garantizaría una mayor independencia de los medios de comunicación, promoviendo una mayor variedad de fuentes de información y protegiendo la democracia española.
“Los ciudadanos deben conocer las fuentes de financiación de los medios, los nombres de sus accionistas y las cifras de audiencia de forma honesta para evitar fraudes en la inversión publicitaria”, afirmó Sánchez, que gobierna en una coalición minoritaria con la alianza izquierdista Sumar.
El plan también incluye medidas que afectan al gobierno, a los parlamentarios y al sistema electoral.
Sánchez dijo que la legislación propuesta estaba en línea con las regulaciones de libertad de prensa aprobadas y apoyadas por todos los partidos del Parlamento Europeo, excepto la extrema derecha.
También pidió poner límites a la financiación pública de la prensa, evitar medios que tengan “más financiadores públicos que lectores” y evitar que los partidos influyan en las políticas editoriales con dinero de los impuestos.
Sánchez abogó por acabar con las presiones mediáticas de partidos y empresas y propuso cambios legislativos para reforzar los derechos de las personas al “honor” y a la rectificación.
Los medios de comunicación deben ser libres, con su propia independencia editorial, pero los ciudadanos también pueden defenderse si son insultados o difamados, argumentó.
En abril, Sánchez suspendió sus funciones para “parar y reflexionar” durante cinco días debido a lo que llamó una “campaña de desprestigio” por parte de la derecha del país, incluido el PP, principal fuerza de la oposición en el Parlamento, y el ultraderechista VOX, tercera fuerza en la Cámara, contra su esposa, Begoña Gómez, actualmente investigada por presunta corrupción.
El PP acusa a Sánchez de “censura” mediática
El caso fue presentado por Manos Limpias, un autodenominado sindicato con vínculos con la extrema derecha española.
Respondiendo a los planes de Sánchez, el líder del PP Alberto Núñez Feijóo lo acusó de amenazar con censurar a los medios de comunicación y controlar la cobertura periodística de las investigaciones en curso sobre presunta corrupción que involucran a su esposa y a su hermano, David Sánchez.
“Esto podría acabar siendo el mayor ataque a la libertad de información en la democracia española”, dijo el líder de la oposición sobre el plan de Sánchez.
Mientras tanto, el líder de VOX, Santiago Abascal, dijo que a Sánchez no le preocupa la salud de la democracia española sino controlar los medios de comunicación y promover la “persecución ideológica”.
El primer ministro, sin embargo, insistió en que el gobierno tiene la intención de tomar medidas enérgicas contra las informaciones sobre falsedades, y agregó que la medida propuesta apuntaría a aquellos que «han convertido las mentiras en un negocio rentable».
(Fernando Heller | EuroEFE.Euractiv.es)