«ESTABILIDAD SUNAK»
Truss renunció el jueves pasado después de solo 44 días como primer ministro. Había sucedido a Boris Johnson el 6 de septiembre después de una campaña de una semana contra el rival Tory Sunak.
El excanciller de Hacienda había advertido en la batalla por suceder a Johnson que los recortes de impuestos prometidos por Truss cuando la deuda del gobierno ya se había disparado por las intervenciones de COVID-19 era la política equivocada a seguir.
Se demostró que tenía razón cuando el presupuesto envió a la libra a un mínimo histórico cercano a la paridad con el dólar y disparó los rendimientos de los bonos del gobierno.
Dado que se considera que Sunak aporta estabilidad a los mercados, la libra esterlina subió y los rendimientos cayeron el lunes.
«Los inversores claramente esperan que Sunak estabilice la economía y la situación política, aunque en este momento es difícil determinar cuál es la tarea más difícil», dijo el analista financiero de AJ Bell, Danni Hewson.
«Además de la recuperación de la libra esterlina y la reducción del costo de los préstamos del gobierno (a medida que caen los rendimientos), Sunak estará complacido de ver caer los precios del gas en Europa».
Sin embargo, con la inflación del Reino Unido en un máximo de 40 años por encima del 10 por ciento, el Banco de Inglaterra está listo para revelar otro aumento extraordinario de las tasas de interés en una reunión de política regular la próxima semana.
Esto aumentará la presión sobre los prestatarios, incluidos los propietarios de viviendas que han visto aumentar las tasas hipotecarias a raíz del costoso presupuesto del gobierno.
Shevaun Haviland, director general de las Cámaras de Comercio Británicas, instó a Sunak a ayudar también a las empresas que luchan con las enormes facturas de energía.
«La incertidumbre política y económica de los últimos meses ha dañado enormemente la confianza de las empresas británicas y ahora debe llegar a su fin», dijo en un comunicado después de que se confirmara el nuevo cargo de Sunak.
«El nuevo primer ministro debe ser una mano firme en el timón para ver a la economía a través de las difíciles condiciones que se avecinan.
«Esto significa establecer planes totalmente presupuestados para hacer frente a los grandes problemas que enfrentan las empresas: facturas de energía altísimas, escasez de mano de obra, inflación en espiral y tasas de interés en aumento».